-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Se presentarán los fondos relativos al periodo de la guerra civil propiedad del museo que serán completados otras tres obras depositadas en el centro por otras colecciones públicas y privadas.

Cuando estalla la guerra, Nicanor Piñole tenia 58 años, por lo que dada su avanzada edad no participa activamente en la contienda. Las grandes hazañas, los actos heroicos le son ajenos. Durante el conflicto, Piñole permanece en Gijón, a cargo de la casa familiar, mientras el resto de la familia Prendes busca refugio en la Quinta de Chor. Limitado en sus movimientos, el pintor permanece recluido en su domicilio trabajando en la medida de lo posible. Será gracias a su participación como miembro de jurado en un concurso de pintura convocado por el Consejo de Asturias y ... León, cuando Piñole obtiene un salvoconducto que le permite volver a recorrer y observar una ciudad cada vez más convulsionada. Acompañado siempre por su cuaderno toma numerosos apuntes directos de una realidad que deja una profunda huella en su espíritu. En época de escasez, el dibujo se convierte para él en la única forma de seguir trabajando, pero también en un medio para luchar contra la soledad y el aislamiento. Sus cuadernos registran la desesperación de las familias en la puerta de la comisaría, las mujeres y niños huyendo con los pocos enseres que han podido salvar de las ruinas, los efectos de las bombas en los lugares más emblemáticos de la ciudad, pero sobre todo el ambiente desgarrado y la angustia de la guerra.

En la exposición se presentarán las obras de gran formato que Piñole realiza, desde inicios de los años treinta hasta 1937, con temas vinculados a la revolución del 1934 y a la guerra civil, junto a los apuntes que las hicieron posible. Frente a estas pinturas de mayores pretensiones y que buscan una repercusión pública, también se expondrá ese tipo de obras de carácter más íntimo, en las que Piñole recoge la vida familiar en tiempo de guerra, el tedio y la inquietud de las largas jornadas alrededor del receptor de radio y las pequeñas tablas, de ejecución más abocetada, en las que recrea a la ciudad en ruinas.