Graduado en 1994 del departamento del Diseño Grafico del Bezalel Academy of Art and Design. Sonnenschein comenzó su carrera artística “infiltrando” objetos en museos y exposiciones, estos objetos fueron vistos como provocaciones y fueron rechazados en varias exposiciones como “Separate Worlds” del museo del arte de Tel Aviv o “Anxiety” en el museo Ramat-Gan de Arte Israelí.

En 1996 Sonnenschein introdujo una de sus obras en la exposición “Virtual Reality” del museo de arte de Tel Aviv y le invitaron a unirse como participante oficial en la exposición. Desde este momento Sonnenschein ha presentado su obra en numerosos espacios de Israel y del mundo, como da muestra su participación en la edición de la Bienal de Venecia.

Una mirada a su obra desde los comienzos hasta el proyecto “Port” obra presentada en la Bienal, da ... cuenta de este artista único, que ha llegado al mundo de arte como respuesta a una gran necesidad, con una perspectiva madura y definida. Utiliza una paleta de colores básicos propios del arte grafico (mayoritariamente rojos, blancos y negros) así como logotipos y símbolos de marcas comerciales. Su mundo de nombres de marcas icónicas es inventando, futurista y tecnológico pero al mismo tiempo “primitivo,” feroz e impulsivo.

En sus comienzos Sonnenschein creó un ficticio canal de televisión internacional en Internet llamado “Channel A,” que incluyó un arsenal de armas y figuras casi robóticas en un ambiente violento. Hoy día Sonnenschein realiza mapas, no sin humor, de las jerarquías, y vicisitudes del mundo del arte (el camino hacia el éxito, la propia “institución artística,” y la “gran máquina de dinero.”) Sonnenschein destapa la hipocresía, el abuso y el vacío de este mundo.

En una historia que escribió Sonnenschein, describe una competición entre dos artistas. Esta competición es apoyada por una empresa de Internet cuyos anunciantes creen que el enfrentamiento contribuirá beneficiosamente a la imagen de la empresa y generará grandes posibilidades para ella. Efectivamente, la competición recibe mucha atención y prensa, pero el resultado es la nada reflejada en un estudio vacío y en un asesinato simbólico.

Tanto si la imagen “anti-institución” que ha construido por sí mismo es una ficción o no, lo cierto es que Sonnenschein tiene mucho cuidado en mantener las distancias y la sobriedad frente al mundo del arte.