La sala Zuloaga de Fuendetodos rinde en esta ocasión un merecido reconocimiento a uno de los talleres fundamentales de la gráfica, con una trayectoria que abarca más allá del último medio siglo y por el que han pasado artistas que hoy en día son referencia imprescindible dentro del mundo del arte: el Taller Barbarà 46, fundado por Joan Barbarà y continuado hoy en día por Virgili Barbarà y familia.

La muestra, seleccionada desde el propio Taller, está conformada tanto por una selección de obras pertenecientes a artistas consagrados (cuyo nombre no hace sino evidenciar el prestigioso nivel artístico del taller): Miró, Chillida, Tàpies, Beuys, Plensa, Hartung, Millares, Cuixart o el propio Joan Barbarà, así como por obra de jóvenes artistas para los que, siguiendo esa línea de innovación que le ha sido característica, el número 46 de la calle República ... Argentina de Barcelona sigue abierto en la actualidad.

Pero era intención del Consorcio Goya-Fuendetodos poder mostrar, asimismo, en la sala Zuloaga la singular y 'contundente' obra gráfica del fundador del taller a lo largo de su dilatada e independiente trayectoria artística. Una obra subjetiva y variada, tanto temática como de formato, en la que podemos apreciar desde los homenajes de los años setenta al pintor de Fuendetodos, uno de sus maestros, como obras únicas del presente, sin editar aún, sobre diferentes motivos que han sido constantes en este 'joven' octogenario barcelonés.

Ocupa, por ello, un apartado específico dentro de la exposición los grabados que Joan Barbarà ha dedicado de una manera constante (algunos iniciados en los años cuarenta) al paisaje, a la atmósfera, al espíritu y a las gentes de su entorno mediterráneo, centrados por un lado en torno a dos de sus libros de grabados: Empuréis e Eivissa, piezas delicadas y sutiles, y por otro a los paisajes griegos, obras de gran formato, en los que quedan patentes el sorprendente dominio de la técnica, así como la capacidad de variación creativa sobre una misma imagen.