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Aprovechando el cierre del primer ciclo de exposiciones en Vilarnau, se presentará una muestra colectiva de algunos de los artistas que han pasado por esta 'sala'. Siguiendo el nexo común de la participación en las exposiciones en esta cava, la muestra contará con la presencia de artistas conocidos y reconocidos.

La primera parte, aborda un núcleo abstracto que lo componen cuatro artistas, tras los que se encuentra un estilo figurativo que está representado por dos artistas y que finaliza con dos escultores que se mostrarán por todas las salas.

Carmen Nicolás. La ruptura con el figurativo la lleva a la búsqueda del abstracto. ... Destaca la contundencia de la interacción cromática y matérica, apoyada en un constructivismo abstracto carente de referencias figurativas.

Aportando el necesario equilibrio a la exposición, se encuentra la sutileza emocional de Alfred Balasch. Llama la atención el orden de las composiciones, donde no hay estridencias ni partes altisonantes, predominando la armonía de colores y formas rectangulares que cubren grandes superficies de la tela.

Frank Jensen. Al observar su obra, el espectador aprecia una base compositiva estructurada en torno a formas destacadamente puras, sobre las que el artista despliega sus excelentes recursos técnicos, plásticos y creativos. De hecho, se trata de un artista con una impresionante trayectoria internacional y amplia presencia en importantes colecciones públicas y privadas de todo el mundo.

La pintura de Xita Fornt nos sitúa en escenarios en los que recrea una abstracción pura en la que destaca la total ausencia de elementos figurativos, de los que sólo existen pequeñas referencias descontextualizadas a través del collage. Se trata de una obra muy apoyada en el uso de texturas y materia. La artista posee destacados recursos técnicos para hallar las soluciones plásticas necesarias a fin de conseguir esa calidad compositiva que tienen todas sus creaciones.

Cameron Fraser, pintor australiano, nos presenta una obra meditada, profunda, en la que sus motivos más habituales, flores y rostros, se recortan sobre fondos monocromos tratados y texturizados de manera muy suave. Una obra con una fuerte cargada de lirismo y de plasticidad que denota el gusto de su creador por la estética más refinada.

De la pintura de Clara Gracia podría afirmarse que los estudios artísticos en París de la pintora se reflejan en unas creaciones con sabor fauvista, con trazos técnicos muy propios de la célebre Escuela de París. Los Vlaminck, Matisse o Dufy se apoyaban en la deformación de las perspectivas y en un tratamiento del color que alteraba las gamas 'lógicas' para ofrecer composiciones con cromatismos atrevidos. Clara también altera las gamas cromáticas de manera personal y osada.

Sorprenderá una fauna propia de Miquel Aparici. Este escultor catalán nos abre las puertas a su particular apreciación del mundo animal, compuesto por insectos, mamíferos y aves creados a partir del ensamblaje de 'objets trouvés' a los que dota de vida propia y de una nueva lectura para ofrecer una visión lúdica del mundo que nos rodea.

Joaquim Espuny también presenta un verdadero juego de dualidades plásticas recurriendo al uso de materiales con texturas opuestas, la porosidad refractaria que contrasta con las superficies lisas que ofrece el cristal. El color natural y la calidez del barro encuentran su contrapunto en otras piezas integrantes de la obra que destacan por su frialdad y sus colores vivos. De máxima relevancia en su obra es el dominio del espacio vacío, creando huecos y cavidades a las que da un sentido al rodearlas con materia, llegando a provocar un auténtico juego 'lleno-vacío'.