José Pedro Croft uno de los renovadores de la escultura portuguesa y una de las figuras más representativas del panorama escultórico tanto portugués como internacional, presenta su cuarta exposición para la galería SCQ.

El trabajo de Croft, sistemáticamente, se ha preocupado de las relaciones espaciales que determinan nociones como interior y exterior, peso y ligereza, densidad matérica e inmaterialidad. Sus primeras obras se entendían a partir de la lógica del fragmento - trabajó así mismo sobre el modelo de escultura en piedra - más tarde, abandona este material, para volver a un léxico basado en objetos cotidianos; como sillas y mesas, materiales como; el vidrio, yeso, bronce o la madera que aumentan el aspecto metafórico de su trabajo.

En el empleo de estos ... materiales, Croft sabe traducir de modo cada vez más eficaz su deseo de referir, no sólo elementos aparentemente opuestos, sino los límites físicos que los separan. Insiste en los cuerpos y en las relaciones entre ellos. La forma, el espacio, el volumen; los elementos esenciales de la escultura, llevados a su máxima expresión plástica. La destrucción de las formas para la construcción del espacio, como principio básico. Sus esculturas desbordan mediante la luz los limites físicos marcados por los materiales; los espejos y los cristales actúan como elementos expansivos del volumen, dando lugar a unas piezas muy complejas, a pesar de su aparente simplicidad.

Si en la exposición presentada en este mismo espacio en el 2005 podíamos ver cómo sus trabajos sobre papel completaban su trabajo en volumen, una constante a lo largo de toda su trayectoria, hoy esta influencia se consolida como un todo, una forma de concebir el espacio y el volumen a través de la línea y el plano, jugando con la perspectiva natural del espectador. La luz y el color son uno, la multiplicidad del espacio es el resultado de la yuxtaposición de lineas y planos.

En la sala cinco piezas realizadas con perfiles y planchas de hierro esmaltadas, combinadas con trabajos sobre papel, parte de un proyecto en el que lleva trabajando el último año expresamente para el espacio de la galería SCQ. Emplea los perfiles metálicos como trazos de dibujo y las planchas de color nos recuerdan a los espejos, los cristales que cierran, acotan, desdoblan o dislocan el espacio en muchos de sus trabajos anteriores, como las obras de la muestra Paisagem interior, presentada en la Fundación Calouste Gulbenkian. Una compleja construcción de su propio espacio interior, con un complejo orden visual. Juega con la perspectiva, con los puntos de fuga, que crea con las lineas diagonales en ocasiones reforzadas con la utilización del color, juegos entre espacio interior y exterior, entre llenos y vacíos.

José Pedro Croft explora, con su estudio de la escultura a partir de la propia escultura, nuevas dimensiones espaciales donde la frontera entre la escultura, el dibujo y la pintura deja de ser tan clara.