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El origen de la Colección UEE en 1900 es bien sencillo, aunque hoy nos pueda parecer distante. Se trataba de ofrecer un calendario -los que con el tiempo fueron conocidos como los calendarios de explosivos-, un soporte funcional y perdurable en el tiempo, que difundiera la imagen y la actividad de la empresa en base a imágenes que tuvieran en cada momento una mayor aceptación popular para llegar a cuantos hogares y lugares públicos fuera posible. A lo largo de sus más de cien años la Colección ha mantenido siempre fiel en sus obras a la temática popular y la calidad artística, un doble objetivo que le ha dado seña de identidad propia hasta el día de hoy.

En junio de 2006 UEE (Unión Española de Explosivos) cambió su denominación, a MAXAM, un nombre más acorde con su actividad en diversos sectores (explosivos civiles, cartuchería deportiva, defensa, nitroquímica y generación de energía) y con una presencia consolidada en los cinco continentes. Desde entonces, la Fundación MAXAM gestiona la labor de acción cultural y educativa de la compañía y su importante y única colección de pintura.

El 2011 quedará identificado en la Colección UEE por la firma de Luis Gordillo en Fuegos artificiales. Todos aquellos que pasen por Casa de Vacas durante el tiempo de exposición, del 4 al 30 de noviembre podrán llevarse reproducidos a gran formato en el calendario de MAXAM de 2011.

'Cuando recibí la propuesta de MAXAM de realizar un cuadro para el calendario de 2011, me sentí lleno de orgullo. Significaba formar parte de esa magnífica colección de pintura que está en el imaginario popular.'

Luis Gordillo (Sevilla, 1934) es uno de los pintores españoles más singulares. De raíces sevillanas, por parte de madre, y castellanas, por parte de padre, surge una dicotomía en su persona en la que los aparentemente polos opuestos se atraen y crean un espectro en el que el sevillano se mueve libremente. Estudio derecho, pero lo dejó para dedicarse a aquello que quería hacer, crear.

Comenzó su carrera creativa haciendo a finales de los años 50 informalismo. En los años 60 llegan a su vida personal el psicoanálisis mientras en lo creativo entra en, según sus propias palabras, el 'pop, ma non troppo' con ciertas dosis de constructivismo. Una combinación con dosis de humor, rozando el kitsch al reflejar la sociedad consumista en la que la España de los años 70 comienza a convertirse.

La madurez de los años 80 alcanza uno de los cúlmenes por los que es conocida su obra, combinando abstracción y rasgos figurativos en una técnica a base de estratos, capas, planos diversos que convierten el contemplar sus obras en un auténtico viaje visual. La tensión psíquica resuelta en la volatilidad de formas se densifica en los años 90, momento en el que comienza a experimentar con la fotografía y otros medios de reproducción.

A través de sus creaciones, Luis Gordillo crea un mundo plástico propio que tiene como origen una tensión psíquica que le hace ser un hábil técnico en el uso de colores, formas y técnicas y un maestro en manejar y gestionar las relaciones entre todos ellos.

Su obra se encuentra en numerosas colecciones públicas y privadas como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), IVAM (Valencia), el Museo de Bellas Artes de Bilbao, o desde ahora, la Colección UEE. Entre los importantes premios que ha recibido a lo largo de su trayectoria, hay que destacar el Premio Nacional de Artes Plásticas (1981), la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1996), el nombramiento como Caballero de las Artes y las Letras Francesas (2007) y el Premio Velázquez (2007).