La exposición permite descubrir una faceta desconocida de la obra de Cirilo Martínez Novillo (Vallecas, 1921-Madrid, 2008), artista fundamental de la pintura figurativa española. Permanecidas inéditas hasta hoy, sus fotografías han sido recuperadas a partir de diapositivas y negativos e impresas en papel Hahnemühle de gran calidad.

Las instantáneas de Cirilo Martínez Novillo están estrechamente vinculadas con su pintura y ponen de manifiesto las aportaciones que la fotografía proporcionó a sus composiciones pictóricas para la justeza del encuadre, el vigor compositivo y el empleo plástico de la luz.

La exposición abarca más de una década - desde su iniciación a la práctica fotográfica en 1957 hasta 1970 - ... y las imágenes corresponden a distintos viajes que el artista realizó en búsqueda de motivos paisajísticos: escenas fotografiadas en Granada y en la vega cordobesa en 1957, en los pueblos y parajes de Guadalajara en 1958, fotografías de los imponentes paisajes industriales de la Ria de Bilbao que contrastan con las imágenes de la vida campesina que Cirilo Martínez Novillo tomó en las poblaciones de Salamanca y Zamora.

En su conjunto, estas fotografías permiten apreciar una evolución que hallamos paralelamente en su pintura. A partir de 1961, cuando en sus cuadros aparece la adopción de un lenguaje más cercano a la abstracción, encontramos en sus fotografías una implicación cada vez más intimista con el paisaje. De la utilización instrumental del medio fotográfico para observar, archivar y recordar la realidad surge la necesidad de filtrar la experiencia visual a través de su universo psicológico y sensorial. Cirilo Martínez Novillo expresa esta necesidad con las siguientes palabras: 'Lo que acaba por imponerse en la obra de arte es el sentimiento vital de mi mismo, sentimiento que cobra forma concreta a través de la visión y del recuerdo selectivo del paisaje'.

La culminación de este proceso se apreciará en la serie pictórica y fotográfica de sus paisajes de playas del Mediterráneo a partir de 1970-71. En las imágenes de los despoblados arenales levantinos se hacen patente la 'abstracción progresiva' de la mirada del artista y el acercamiento a una riqueza cromática luminosa que lo llevaran a realizar, desde 1999 hasta 2008, paisajes depurados y grandiosos concebidos como grandes campos tonales.

La exposición 'Cirilo Martínez Novillo. Fotografías 1957/1970' es una invitación al recuerdo, un homenaje a la personalidad y a la obra del artista que gracias a su exploración del género del paisaje ha contribuido a mantener la memoria de los lugares que conoció y supo sentir.