Durante el mes de noviembre, el Espai Cultural Francolí, sede de teresarius: promotors d'art, expondrá por primera vez en Barcelona la obra de la artista zaragozana M.R. Arroyo, que gira en torno la figura humana, ya sea para retratar diferentes culturas o el desnudo femenino, a pesar de que también realiza naturalezas muertas y algunas vistas urbanas. Define su estilo por un extremo rigor formal y una intensa expresividad que acercan su obra al hiperrealismo.

Pero la artista se siente más a gusto con el término realismo y de aquí viene el nombre de esta exposición, llena de obras que pretenden plasmar la realidad de la forma más exacta posible, buscando el detalle, la máxima proximidad. No hace nada para embellecer las realidades que pinta, para hacerlas más cautivadoras o bellas, las muestra como las ve, ... con una mirada sincera y lucida.

Las personas que aparecen en sus cuadros transmiten una franqueza relajada, a veces incluso intima y divertida. A veces parece que su objetivo es descubrir el alma de la persona, y para conseguirlo enfatiza en los rasgos, los ilumina. Usa suaves pinceladas que marcan los rostros, y el claroscuro, tan acentuado que parece vivo, para desnudar la realidad de toda posible tentación de vanidad.

M.R. Arroyo representa también extraordinariamente objetos y escenas de la vida, con un cuidado extremo por los detalles, tan verosímiles que hacen que sus cuadros se asemejen a fotografías. Su obra es objetiva, y nos muestra realismos en sus cuadros, pero evitando cualquier acento social o político y rechaza dar una interpretación de la realidad. Pretende concentrarse en su reproducción mediante un uso perfecto de la luz y los colores, modelando los cuerpos y los objetos como si fueran verdaderos.