Es uno de los grandes nombres de la historia de pintura, pero la obra de Jacopo Tintoretto ha sido, por diversos motivos, poco expuesta. Para reparar esta "injusticia" el Museo del Prado ha realizado una intensa labor de investigación que culmina en esta esperada monográfica (la primera que se celebra en el mundo dedicada al artista veneciano desde la de Venecia en 1937), un detallado recorrido por la obra del calificado como "el cerebro más terrible que haya tenido nunca la pintura". La colaboración de los principales museos e instituciones europeas y norteamericanas que conservan trabajos del artista veneciano y el asesoramiento de reputados especialistas de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia, Austria y España han hecho posible esta ansiada muestra compuesta por casi setenta obras (cuarenta y nueve pinturas, trece dibujos y tres esculturas).

La razón por la cual desde que en 1937 se celebrara en Venecia una monográfica sobre ... Jacopo Tintoretto (Jacopo Ropusti. Venecia, 1518-1594, llamado Tintoretto porque la profesión de su padre era tintorero) sólo se hayan realizado exposiciones parciales de su obra es doble: logística (muchas de sus obras maestras son lienzos de gran formato y se encuentran en Venecia en los edificios para los cuales fueron concebidas) y de autoría (su producción fue enorme y muchas veces ha sido confundida con la de discípulos e imitadores).

La exposición, comisariada por Miguel Falomir, jefe del departamento de Pintura Italiana del Museo del Prado, muestra la amplitud de registros del pintor y su dedicación a todos lo géneros, pero destaca su dimensión como pintor narrativo religioso, donde alcanzó sus mayores logros.

Uno de los mayores atractivos de la muestra es que permite volver a contemplar juntas -por primera vez en cuatrocientos años- dos de sus obras maestras de temática religiosa, pintadas para la iglesia de San Marcuola: La última cena (Iglesia de San Marcuola, Venecia) y El lavatorio (del Museo del Prado).

Reúne además algunas de sus principales composiciones mitológicas, como Venus, Vulcano y Marte (Munich, Alte Pinakothek), El origen de la Vía Láctea (Londres, National Gallery) y ejemplos de su actividad como retratista: autorretratos del Philadelphia Museum of Art (Filadelfia), del Museo del Louvre (París) y el retrato de Lorenzo Soranzo del Kunsthistorisches Museum (Viena).

El proceso creativo

La reflexión sobre el proceso creativo del pintor es otro de los puntos fuertes de la muestra. Tintoretto concedía mucha importancia al dibujo como paso previo vital para la creación y para demostrarlo la exposición incluye una selección de sus bocetos.

Éstos son de tres tipos: los que realizó de esculturas clásicas y de creaciones de Miguel Ángel a partir de pequeños modelos, los dibujos preparatorios de composiciones enteras (se mostrará el único conservado, el realizado para Venus y Vulcano que se encuentra en Berlín, en el Staatliche Museen zu Berlin), y dibujos preparatorios para figuras aisladas, a menudo reutilizados para varias composiciones.

Una rigurosa selección

El criterio seguido para la selección de las obras ha sido el cualitativo. Tintoretto fue un pintor tan prolífico como irregular y ello ha obligado al Museo del Prado a ser extraordinariamente selectivo. Tanto es así que el propio museo ha dejado fuera de la muestra obras suyas atribuidas a Tintoretto por carecer de la calidad deseada.

Ello no quiere decir que todas las obras presentes en la exposición sean enteramente suyas. La noción de autoría en el siglo XVI era distinta a la que tenemos ahora y los talleres contaban con ayudantes y colaboradores.

En algunas de las obras incluidas, sobre todo en las tardías, es perceptible la participación de ayudantes, como en El entierro de Cristo de la Iglesia de San Giorgio Maggiore, en Venecia, pero sin que ello vaya en detrimento de la calidad o socave la fortísima personalidad artística de Tintoretto -no es casual que el pintor y escritor Giorgio Vasari (Arezzo, 1511 - Florencia, 1574; famoso por sus biografías de artistas y considerado el primer historiador del arte italiano) lo describiera como "el cerebro más terrible que haya tenido nunca la pintura")-.

Más que una exposición

La muestra se completa con un espectacular catálogo, a cargo de Miguel Falomir, que se editará en español e inglés y contará con la participación de los mayores especialistas en Tintoretto. Por su rigor y amplitud, esta publicación aspira a convertirse en referencia para los estudiosos de Tintoretto ya que no existen monografías actuales dedicadas al artista.

La publicación cuenta con la colaboración de Linda Borean (investigadora de the University of Udine), del historiador del arte Roberts Echols, de Roland Krischel (conservador de Wallraf-Richartz Museum, Colonia), de Jill Dunkerton ( Departamento de Conservación de la National Gallery de Londres) y , por último, de Frederick Ilchmann (asistente de conservación de pintura en el Museum of Fine Arts, Boston).

Además, el Museo del Prado celebrará un Congreso internacional sobre Tintoretto los días 26 y 27 de febrero que acogerá a grandes expertos de la pintura veneciana del Cinquecento.