Emociones a borbotones. Así es como se podría definir el trabajo de María Dolores Leal. Nacida en la pequeña localidad de Villalba (Lugo) en septiembre de 1961, esta gallega ha sentido, desde siempre, la llamada de la pintura, 'que no del dibujo', tal y como ella misma recalca en repetidas ocasiones.

El suyo ha sido un recorrido de autoaprendizaje en lo que a la pintura se refiere, sin duda, fruto de la pasión que siempre ha sembrado en ella este arte. Comenzó a principios de los 90 investigando en el mundo de los impresionistas franceses sintiendo especial admiración por aquellos que eran más bohemios y cuyas vidas eran más trágicas. Pero sin embargo, en este contexto, María Dolores Leal asegura que fue el pre-abstracto Vassili Kandinsky su primer 'guía' y 'mentor' en el mundo ... de la pintura, dominando de esta forma la técnica del óleo. Si bien es cierto, que ésta última la dejó de utilizar para sus posteriores obras, no descartando la posibilidad de volver a utilizarla.

Sus obras son generalmente coloristas y de una viveza de sentimientos indescriptible. Pudiendo decirse que de ellos surje su mundo interior más oculto. Sin embargo, el espíritu de lo trágico o la tristeza están presentes en muchas de sus obras, siendo el color negro utilizado en la mayoría de ellas pues, tal y como la propia autora afirma 'no puedo dar por finalizada una obra sin darle el toque de negro y he llegado a la conclusión de que representa la fina capa de amargura que recubre cada acto vital y cada sentimiento'

Otro factor que caracteriza las obras de esta autora gallega son los círculos y las espirales, los mismos están presentes en muchas de sus obras, destacando en particular la colección denominada 'Abstractos'. No es por casualidad. En opinión de María Dolores, 'estas figuras son las que más perfectas me parecen, no tienen principio ni fin, no tienen aristas, todo queda en el centro como suspendido en la nada, como protegido de la contaminación exterior'. Las mismas le otorgan a sus obras, no sólo distinción, sino una función de movimiento y viveza.

La música es otra de las pasiones de esta autora y este arte está representado en muchas de sus obras habiéndole dedicado incluso, un apartado específico dentro de su amplia colección, destacando, entre otros, 'Sólo para gaita, la de mi querida Galicia' o 'Dueto para violín'. En los mismos se pueden observar los pentagramas, elemento fundamental de cualquier composición musical, a través de la variedad de colores o la dirección de cada pincelada, se le otorga un ritmo distinto.

Algunos de sus trabajos los ha dedicado también a los problemas sociales, tales como la marginación de los vagabundos (véase como ejemplo 'La soledad de mi querido vagamundo' o 'Pobre vagamundo'), asegurando que siempre se ha sentido fascinada por estos personajes y la forma que tiene la sociedad de marginar a los que no le son útiles.

Al mismo tiempo, la solidaridad, otro de los temas preocupantes, se ve reflejada en su obra, sobre todo, tal y como afirma la autora 'con los niños y con los de África en particular'. En este sentido, Maria Dolores Leal añade que 'si todos fuésemos un poco más solidarios, los niños del tercer mundo no sufrirían tanto' Sin duda, a través de sus obras se puede ver el amor que la autora gallega siente por los más pequeños de esta parte del mundo.

Su familia, aunque en menor grado, también forma parte de sus obras. De echo, uno de sus trabajos favoritos es el que, como ella misma asegura, 'podría ser el retrato de mi propia familia', que no es otro que el titulado 'Retrato de familia con perrito'.

En su extensa obra no se encuentran trabajos realistas, pues la artista afirma no sentir predilección por esta corriente. 'La realidad es demasiado difícil y tiene demasiados matices como para plasmarla'. Este factor también se explica por la fascinación que María Dolores leal siente por los autores abstractos.

Entre sus autores favoritos y a través de los cuales ha ido creciendo en su faceta autodidacta, la autora gallega destaca el nombre del cubista Juan Gris, dedicándole una colección que lleva su mismo nombre. En su lista también destacan los nombres de Delanui, Paul klee, De Kooning, Mark Rothko, Kandinsky o Pollock entre otros. En este sentido también cabe destacar el excelente y curioso al mismo tiempo homenaje a Munch y su obra 'El grito' englobado dentro de la colección 'Miscelanea'

En los últimos años, Maria Dolores Leal ha visto como su obra iba cobrando poco a poco fuerza y ha empezado a mostrarla, pero muy tímidamente.

Del mismo modo, también se encuentra su obra en páginas internacionales como Artmajeur, Artreview, Artwonline y Saachy Gallery.

Pertenece al colectivo de ARGA ( Asociación de artistas plásticos gallegos) y se encuentra representada en el catálogo nacional de arte (CANART).

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María Dolores Leal y El desarrollo formal del espacio

CRITICA DE FRANCISCO ARROYO CEBALLOS

Asociación Española de Críticos de Arte

Todo proceso creativo y artístico está regido por instantes, momentos, variantes fruto de la propia introspección, fruto del propio devenir que hacen que el artista se encamine por unas vías u otras dando rienda suelta a sentimientos y emociones, dando sustancial respuesta a todo un conjunto de necesidades transmisoras que el ser tiene y cuya salida se haya en la correcta plasmación de lo sentido.

Dicha plasmación tiene sus momentos, sus tratamientos y medios, tiene todo un proceso de afianzamiento de estilo y técnica en el que el autor se sirve de una intensa búsqueda como fundamental baza para hacer que un concepto pretendido se erija en elemento principal del trabajo, dando así a éste el valor pretendido.

María Dolores Leal se vale de esta búsqueda para realizar una básica introspección de sí misma, un indagar en todo aquello que supone su devenir por el mundo, sus circunstancias y su postura ante ellas.

El proceso es claro, de la anterioridad basada en cierto desarrollo cubista pasa a un presente en el que su obra vienen regida por una uniforme investigación de lo abstracto, por una continua fluctuación dentro de un cosmos alegórico en el que acontecen submundo imaginarios, los cuales pasan a mostrar una parte sustancial de la plenitud del concepto, una parte como fiel reflejo de un instante grabado en la memoria de la autora y recreado al efecto por discontinuidades coloristas que se entremezclan como queriendo dar movimiento a la acción plasmada, como presentando un modelo de ambientación en el que la característica primordial es la libertad que se deja al espectador para que éste proponga el desarrollo temático deseado, para que éste escudriñe en lo oculto del espíritu de Leal, para dar variadas respuestas a una misma transmisión significativa.