Javier Martín es un joven autor sevillano (Viso del Alcor 1979) que ha apostado por la pintura,  disciplina en la que destaca, como avalan las exposiciones celebradas en los últimos años en distintos puntos de la geografía española.

Su pintura nos atrae por su elaboración cercana a la abstracta, atendiendo en primer lugar a las preocupaciones plásticas propias del medio, sorprenden las estridencias cromáticas y los contrastes, siluetas fuertemente marcadas, pero desconcertando, en un segundo tiempo, por su iconografía.

En una pintura de Martín podemos encontrar al mismo tiempo el gusto por el color y las formas planas de la pintura moderna, una cabeza de toro sacrificado –con lo que eso añade semánticamente- y una elegante recreación de cualquier fragmento de la naturaleza, todo ello enmarcado en composiciones clásicas, naturales.

Donde respiran las pinturas de Javier Martín es en la apabullante energía de la naturaleza y los paisajes, muy en la línea del ... Romanticismo. Cielos oníricos,  en los que aparecen una bomba, de repente una flor y la propia almohada en donde reposa su cabeza todas las noches. Su atención a “el territorio de lo celeste”; las omnipresentes nubes, los azules y esa especie de estrella-yunque que ha explotado en esta última serie de obras y que otorga sentido al título de la exposición.

Como alguien ha escrito ya, acertadamente, lo suyo parece ser una mezcla de conceptual y lírica, que nunca desmerece los placeres de la pintura.