La estandarización fruto de la producción masiva, el valor del espacio y el significado de los materiales son algunos de los aspectos que la artista cuestiona. Este análisis del espacio y del porqué de las cosas no se puede entender sin aludir a la arquitectura moderna, el diseño industrial y la escultura minimal. Destaca la figura de Le Corbusier, una constante en la obra de McBride, con la voluntad de sintetizar la visión racional con la estructura utópica. De este modo, la artista recreará parte de la Villa Savoye (un icono del modernismo arquitectónico), atravesando las salas del Museo e interrumpiendo o incorporando la arquitectura existente y creando un nuevo contexto físico de exposición.

La relación entre escultura y arquitectura es uno de los elementos clave para descifrar el verdadero alcance de la obra de McBride. Los límites entre ambas aparecen difuminados, mientras que las intervenciones en el espacio público que ha realizado la artista constituyen algunas de las obras más importantes erigidas en los últimos tiempos. En este sentido, cabe destacar proyectos como Salford Arena (Manchester, 2002) y Mae West (Múnich, 2003), pues en ambos las estructuras diseñadas por la creadora americana se integran de un modo espectacular en el espacio y sus usos públicos (en el caso de Mae West, un tranvía de verdad circula a través de ella), creando formas que redefinen los espacios y establecen nuevos significados.

De forma paralela, el Museo organizará una serie de actividades (performances, lecturas, debates...) en el espacio expositivo de la obra escultórica Arena, que forma parte de la Colección MACBA.