'No hay ideas sino es en las cosas'

W.C.Williams.

Los que nos dedicamos a una actividad artística siempre estamos dándole vueltas a qué es eso a lo cual nos dedicamos. Lo que expongo aquí es el producto de mi reflexión y de lo que me han sugerido las obras de los artistas que admiro, y, de alguna manera, enmarca mi trabajo.

Pienso que una Obra de Arte es como un buen conversador, con el que disfrutas intercambiando ideas, anécdotas, etc., sobre temas que a ambos interesan, y gracias al cual descubres nuevas perspectivas que enriquecen tú persona. Por eso creo que la Obra de Arte tiene que estar a la altura del espectador, y no mirarle desde una supuesta superioridad moral o intelectual que a lo que conduce es al monólogo o, peor ... aún, al sermón.

Entiendo la Pintura como la imagen elevada al máximo de sus posibilidades, es decir, que para ser considerada como tal, la Pintura debe tener la capacidad de hacerse entender sin necesidad de explicación suplementaria alguna y, si no es así, no hablamos de Pintura sino de Ilustración (una imagen que no solo nace, sino que vive gracias a un texto).

El trabajo del pintor consiste en obtener con los pocos y limitados medios de la Pintura, los signos que logren evocar en el espectador esa vivencia, ese territorio donde cognición, percepción y sensación se abrazan.