Esta será la última exhibición del año 2012 que tendrá la Galería de Arte Chimkowe. Para ello hemos invitado a dos artistas, amigos y pintores a exhibir en los muros de la Galería: Pedro del Canto nos trae acuarelas y pinturas en pequeño formato con un lenguaje figurativo y descriptivo. En el caso de Gonzalo Torrealba nos presenta sus pinturas al óleo realizadas en vivo sobre el imaginario del centro de Santiago de Chile.

PEDRO DEL CAMPO

Pintor. Nace en Santiago de Chile el 2 de Diciembre de 1959.

Artista autodidacta, desde temprana edad manifiesta sus habilidades manuales y percepción de las formas; admiraba la naturaleza en todas sus creaciones.

A principios de los 90 cruza el Atlántico radicándose ... definitivamente en Inglaterra siendo reconocido por el consulado y la embajada chilena en Londres por su aporte en la restauración de mobiliario y la creación del mástil de nuestro emblema nacional en dicho consulado.

En febrero del año 2007 sufre un grave accidente cerebro vascular a la edad de 47 años quedando con secuelas irreversibles: afásico y con pérdida total en la movilidad derecha.

Su fuerza interior y la oportuna ayuda de muchos han hecho posible que se ponga de pié nuevamente y lo más asombroso que con supremo esfuerzo y voluntad aprende a usar su mano izquierda para seguir pintando.

GONZALO TORREALBA

Torrealba, ha desarrollado su trabajo creativo en pintura, a partir de sus primeras búsquedas de lenguaje pictórico cuando estudiaba arte en los 80's, desde allí a venido sistemáticamente investigando su entorno urbano paisajístico, como una forma de reflejar su experiencia de vida. Siendo la ciudad de Santiago su principal referente ya que es donde a vivido todos estos años y sintiendo a su vez a esta ciudad como un centro económico, político y social de Chile, desde donde salen y llegan todas las principales influencias para el pensamiento, el espíritu y el quehacer en general.

Influenciado desde sus inicios por la pintura en vivo realizadas por los impresionistas y también por los más importantes artistas nacionales de fines del siglo XIX y principios del XX, ve en estos una forma de enfrentarse al medio con las herramientas que la pintura proporciona de forma directa, es decir, estableciendo una conexión inmediata con el objeto a pintar, en donde no median, reflexiones ni interpretaciones mentales, en la medida de lo posible, buscando una aproximación sensorial.