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La obra pictórica y escultórica de Mónica Ridruejo en la exposición EIKONOMA se presenta inédita en la muestra del IVAM de esta primavera. La componen obras de gran formato articuladas en la evocación temática de elementos marinos comunes, como cabos, boyas o cadenas, y sus colores variados, intensos o sutiles.

La muestra recrea su coherencia mediante la capacidad para conducir la percepción y los sentidos del espectador en un diálogo proporcional entre simbolismos y tonalidades, entre las figuras netas y su contextualización visual.

Los hallazgos pictóricos que propone Mónica Ridruejo deambulan entre lo figurativo y lo expresionista, y están compuestos por objetos, texturas y fondos inicialmente reconocibles, la mayoría de evocación marina. El juego visual ... del que se nos hace partícipe asombra gracias a sugerencias y simbologías alternativas a las habituales, por el diálogo entre las formas y su contexto o nueva vida, o mediante inusuales perspectivas y escorzos. Como resultante, los cuadros de EIKONOMA dispensan un trato amigable a objetos anónimos creados para su resistencia, para su fortaleza, para su rotundidad.

Destaca en esta obra el carácter esencial del color como portador de luz, y se suscita la sorpresa por la contemplación de representaciones en las que los objetos intentan escapar de su mera dimensión plástica. Mediante el uso de una paleta variada, vehemente y vital, Ridruejo nos persuade de la contemplación sensitiva de objetos inanimados, pero nunca silentes. Objetos que trascienden su utilidad, que rememoran un lapso temporal optimista y que juegan a salpicar el escepticismo.

La obra escultórica de Mónica Ridruejo despliega figuras tan nítidas como afables. Con la inspiración de cabos marinos severos en su cualidad física, se conforman espacios inéditos y equilibrios contingentes. La aventurada experiencia estética de estas esculturas queda definida mediante giros y pesos, pero adquiere vigor y esencia, ligereza y elegancia, gracias al uso de materiales y colores que nunca antes se habían empleado para tratar estas simbologías.

EIKONOMA es un conjunto de colores, figuras, formas y volúmenes que contienen sensualidad, evocación, sugerencia, que se imponen a su mismidad y que abren una mirada más optimista y satisfecha dirigida hacia lo habitual. Un recorrido en el que se apreciarán nuevas formas dentro de las ya conocidas, colores inesperados y multitud de sensaciones novedosas.

EIKONOMA está compuesta por quince pinturas al óleo, de gran formato, y diez esculturas, en bronce o resina.