En una España deprimida económica, social y moralmente tras la pérdida de las colonias y el desastre de Cuba, sucedió algo casi inconcebible: surge un personaje que, como una flor en el desierto, consigue en 1906 el Premio Nobel de Medicina. Fue Santiago Ramón y Cajal y esta gesta impensable concitó el orgullo nacional y puede darse como el inicio de lo que en la literatura se viene denominando como 'la Edad de Plata de la Ciencia Española'. Hasta 1936, cuando se interrumpirá, de nuevo, el intento nacional de incorporación al desarrollo científico y técnico europeo, en España surgieron instituciones y personalidades que elevaron el nivel científico español de manera extraordinaria.

María Teresa Toral (1911-1994) perteneció a esa generación. Licenciada en ciencias Químicas y en Farmacia y doctora en Química fue una alumna aventajada del que es considerado como el mejor químico español ... de la época, Enrique Moles.

Colaboró activamente en la defensa de Madrid durante la Guerra Civil y, tras la contienda, fue recluida en dos ocasiones, la última en la cárcel de Segovia de la que salió en noviembre de 1947.

Su historia es la de una mujer dotada de unas enormes capacidades para la investigación científica y de una sensibilidad especial para la poesía, el arte y la música, cuya trayectoria vital y profesional se vio desbaratada por su fidelidad a sus ideales y a quienes, como ella, luchaban por la democracia y la libertad. Perseguida, encarcelada y torturada, hubo de exiliarse, volviendo a España al final de sus días para morir.

Desde su infancia, el arte siempre estuvo presente en la vida de María Teresa Toral. Tras exiliarse a México, en 1960 empezó a formarse en la técnica del grabado junto a Guillermo Silva Santamaría. En 1963 asistió a un curso impartido por Yukio Fukajama e Isamu Ishukawa, dos reconocidos grabadores japoneses. Sus vastos conocimientos químicos, favorecieron la elección del grabado como su medio de expresión plástica, ya que como ella decía, es la materia más afín a mí, porque tiene un número infinito de posibilidades y son muchos los procedimientos con que se puede manejar el material.

Para su biógrafa, la temática de su obra, de honda raigambre poética, delicada y fecunda, está inspirada en la música, los pájaros, la infancia, el mundo onírico de los sueños, de los juegos, de las fábulas, de la poesía, donde palpita la fantasía y galopa la emoción y el sentimiento.

Algunas de sus más importantes series de grabados se inspiran en la poesía de autores como León Felipe, Miguel Hernández, Antonio Machado, Federico García Lorca y Pablo Neruda. La denuncia de los horrores provocados por el fascismo, especialmente en el mundo de la infancia, están presentes en series como Franco en los infiernos o el impresionante grabado Sombras de Teresienstadt, proyectándose a través del arte su compromiso político y social.

Las creaciones de María Teresa Toral, siempre guiada por su afán de experimentar y de encontrar nuevos caminos, enseguida obtuvieron el reconocimiento de la crítica. En 1962 participó en varias exposiciones colectivas y en 1963 la galería Diana acogió su primera exposición individual. A esta siguieron más de una veintena tanto en México como en los Estados Unidos. En 1975, antes de la muerte de Franco, su obra se expuso por primera vez en Madrid, aunque la artista no asistió a la inauguración ya que había prometido no volver a España hasta que desapareciera el dictador.

En 1978, acompañada de su marido Lan Andomian, con quien se había casado en México, regresó a España por vez primera desde su exilio para asistir a la inauguración de la segunda exposición de su obra en Madrid. Aprovecharon para realizar varias excursiones con sus hermanos y amigos, volviendo a Segovia en unas circunstancias muy diferentes a las de los años 40.

Ahora, gracias a la labor recopilatoria llevada a cabo por la Asociación Cultural Enrique Toral y Pilar Soler, y la colaboración del Ayuntamiento de Segovia y de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, el espíritu creativo de María Teresa Toral, plasmado en sus grabados, vuelve a la Cárcel de Segovia, actualmente convertida en centro cultural.