El Instituto Sinaloense de Cultura, a través del Museo de Arte de Sinaloa invitan a admirar esta muestra, que da continuidad a la estrategia de exhibición y difusión de la Colección a través de la participación de invitados especiales, quienes proponen líneas de investigación curatorial, brindando a cada cuerpo de obra, una intención expresiva y comunicativa particulares, proponiendo renovadas y diferentes aproximaciones a tan valioso acervo.

     Este es el segundo proyecto en el que una personalidad del ámbito de la cultura participa como curador invitado, involucrándose en la revisión ... y estudio de la totalidad de la colección, con la finalidad de seleccionar un cuerpo de obras que dé cuenta de la riqueza y diversidad del vasto acervo del museo, que pueda ser abordada por el público como una aproximación renovada y crear nuevas lecturas de la misma.

     Elmer Mendoza, uno de los más brillantes y reconocimos escritores de México, recibió con gran entusiasmo la invitación del MASIN, entregando en respuesta una brillante propuesta que se distingue por la pluralidad de estilos y personalidades reunidas, por la singular interacción que propició entre ellas y a la que ha decidido dar por nombre: Tan simple como ser feliz.

     Elmer ha expresado los motivos y razones que guiaron las decisiones que definieron la selección de obras que se presentarán en la Sala 1 del museo explicándolo de la siguiente manera:

     'Las elegí porque creo que han dado cuerpo y cabeza al arte mexicano contemporáneo. Porque han frenado el tiempo y creyeron en la variedad y porque me permiten confundir mis gustos. No sé cuánto cotizan, si enlataron sus mejores ideas o una mujer fatal acabó con sus carreras. No sé. En sus obras, siento una poderosa compulsión que me arrastra y amenaza con fragmentar los cuerpos de las muchachas. Aparece un país, sencillamente porque en México todo arte es social y es un manifiesto en sí mismo'.

     La Colección del MASIN se empezó a conformar a finales de la década de los ochentas, cuando el Gobierno del Estado adquiere obra de colecciones privadas y de los mismos artistas, para ser expuestas en las galerías del entonces Difocur, hoy Instituto Sinaloense de Cultura.

     Gran parte de este acervo se exhibió el día de la inauguración del MASIN en 1991, con obra de artistas de la talla de Diego Rivera, José Clemente Orozco, Dr. Atl, Francisco Goitia, Juan Cordero, Jesús Guerrero Galván, David Alfaro Siqueiros: los grandes maestros de la Escuela Mexicana de Pintura.

     La Colección del MASIN se ha ido incrementando a lo largo de dos décadas, con piezas que han sido donadas por artistas, coleccionistas particulares y los ganadores de las Bienales del Noroeste, entre otros.   

     Elmer Mendoza nació en Culiacán, Sinaloa, el 6 de diciembre de 1949. Fundador de la editorial El Cuchillo de Palo (Culiacán, Sinaloa); ha sido profesor de la cátedra de letras clásicas en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Colaborador de El Sol de Sinaloa. Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares 2002. Premio Tusquets de Novela 2007 por Quién quiere vivir para siempre, publicado con el título Balas de plata.

     Obra publicada, Crónica: Cada respiro que tomas, DIFOCUR, 1991. Cuento: Mucho que reconocer, Costa Amic, 1979. Quiero contar las huellas de una tarde en la arena, Cuchillo de Palo, 1985. Cuentos para militantes conversos, UAS, 1987. Trancapalanca, DIFOCUR, 1989. El amor es un perro sin dueño, IMC, Cuadernos de Malinalco, 1991. Buenos muchachos, Cronopia, Guanajuato, 1995. Novela: Un asesino solitario, Tusquets, 1999. El amante de Janis Joplin, Tusquets, 2001. Efecto tequila, Tusquets, 2004. Cóbraselo caro, Tusquets, 2005. Balas de plata, Tusquets, 2008.