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Esta muestra es una revisión parcial del trabajo de Marianna Dellekamp (Ciudad de México, 1968), una artista multidisciplinaria que ha explorado, mediante diversos soportes, la concepción y los usos de la imagen.

Su etapa inicial como artista se inserta en una generación surgida a mediados de la década de 1990, que se ubicaba entre las vertientes de la tradición de la fotografía documental interesada en la documentación y el testimonio social, y la fotografía ... basada en la configuración de escenas a partir de la búsqueda y organización de imaginerías elegidas por el propio autor.

A lo largo de su trayectoria, ha relacionado el medio fotográfico con otras herramientas de investigación, entre ellas la de acumular, reordenar y resignificar materiales diversos. Su trabajo se dirige en parte a la práctica de campo, desde donde establece diálogos y perspectivas con la imagen: la imagen real tomada de la vida cotidiana, la imagen confrontada con el texto o la apropiación de los objetos como imagen.

La acumulación ha sido un principio importante para el desarrollo de sus proyectos. De la década de 1990 se desprenden obras que surgen de imágenes relacionadas con hechos, acciones y objetos que rodean su vida: desde tomas microscópicas de fluidos corporales hasta escenas o elementos tomados del entorno y que tienen un significado dentro del análisis del tejido social. Todas las acciones que ha llevado a cabo han sido documentadas con distintos soportes: a través de la configuración de objetos, de la figura del libro como contenedor de significados, o bien, y de manera reciente, de instalaciones que materializan el desarrollo de una investigación y de una producción considerando al proceso como parte medular del hecho estético. La exposición se articula alrededor de algunas series:

Antropología del cuerpo moderno

Analiza la forma en la que percibimos nuestro cuerpo a través de los códigos con los cuales operan los medios de comunicación. Dellekamp partió del análisis de tres circunstancias ocurridas durante la década de 1990: el boom de las top model como prototipos de belleza, la publicidad en torno a la moda, y la celebración de los 40 años de la Barbie como ideal físico y de conducta femenina que encanta a las niñas: el juego es ensayo de una vida adulta que implica un modelo de belleza y un patrón de consumo.

Museo de Geología

Confronta la manera en la que algunos recintos, como el museo, generan un tipo de información para un público general. Los contenidos suelen presentarse como un texto formulado a partir de datos con pretensiones didácticas, que en realidad no proporcionan información alguna. Las imágenes que se observan son improntas de las fichas técnicas de las vitrinas del Museo de Geología de la UNAM. El lenguaje se torna absurdo. Términos como 'arseniatos' o 'vanadatos', puestos de manera aislada, sin un contexto o explicación, tienen solo significado para el especialista, pero al público general no le dicen nada. Convertir esas palabras en imagen y devolverlas paradójicamente a una vitrina es una forma de reflexionar de manera crítica sobre los discursos, que un espacio promueve y legitima con propósitos informativos.

Se renta

Es un proyecto que da continuidad al interés de confrontar un texto o una idea verbalizada con una imagen que los ilustre. Dellekamp creó un personaje que, en una circunstancia ficticia, buscaba un sitio en alquiler. En espacios públicos como bares y restaurantes, buscó anuncios de departamentos en renta, que visitó y fotografió. Las piezas se arman a partir del texto que se utiliza para describir y promocionar los espacios y las imágenes reales, que en la mayoría de los casos no tienen nada que ver con la descripción que hacen los anuncios. Es decir, al confrontar el texto que representa una idea con la imagen real de estos espacios se construye una tercera idea, y todas resultan subjetivas.

La biblioteca de la tierra

Aspira a la creación y acumulación de libros. En 2008 se inició un proceso de recopilación continua y sistemática de muestras de tierra de diversas regiones del mundo. Cada muestra se guardó en una caja de acrílico que semejaba un libro; en el lomo se inscribieron los detalles de procedencia. La recolección se impulsó a través de convocatorias abiertas en las redes sociales. Dellekamp promovió una participación colectiva e invitó a los colaboradores a crear y ampliar el proyecto, pero, sobre todo, a ser co-autores de la pieza mediante la creación y autoría de un libro propio. La tierra contenida en cada libro se convirtió en una especie de texto que propone sentidos y lecturas diferentes.

Press

Subraya la importancia del proceso creativo y reflexiona sobre el desarrollo y la identidad del objeto artístico. Dellekamp lanzó una convocatoria para recolectar impresos promocionales de galerías y museos. Posteriormente clasificó y reubicó ese material en un librero instalado temporalmente en una galería de la Ciudad de México. El material había permanecido en bodegas por diversos lapsos de tiempo -un posible sinónimo de muerte u olvido- por lo que ya era obsoleto. Durante el periodo de clasificación salieron a la luz datos interesantes en torno al desarrollo del medio del arte en México durante las últimas décadas. Aquí aparecen reproducidos en el muro. Todos los impresos se reciclaron hasta formar la bobina de papel de una tonelada, que tiene un carácter escultórico y que en algún momento será devuelta para ser soporte de algún impreso de divulgación o publicación relacionada con el arte.