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El saber no es como la moneda, que se mantiene físicamente intacta incluso a través de los intercambios más infames; se parece más bien a un traje de gran hermosura, que el uso y la ostentación van desgastando. ¿Acaso no sucede ya eso con el propio libro, cuyas páginas se deshacen, cuyas tintas y oros se vuelven opacos, cuando demasiadas manos la tocan?

Umberto Eco, El nombre de la rosa (Tercer día. Entre Laudes y Prima).

El libro para Alicia Martín (Madrid, 1964) no es sólo un artefacto con una carga antropológica universal, a través del cual el saber se codifica y en donde ... la cultura se refleja y se reconoce. Para la artista española el libro es también, y quizás en primer lugar, un material plástico; al igual que el mármol, la madera o la arcilla. Es una materia prima con un gran valor simbólico, plasmada con soltura y que se ha convertido a lo largo del tiempo en elemento característico de su original lenguaje creativo: uno de los más interesantes en el panorama de la escultura internacional actual.

Las obras de Martín adquieren a menudo la forma de esculturas de libros de dimensiones monumentales, realizadas in situ adaptándose a la estructura de edificios o jardines públicos. Expuestas al desgaste del tiempo, estas obras reafirman la dimensión efímera del libro, que habitualmente tendemos a considerar sólo por su valor literario en vez que por su consistencia física. Se trata de obras siempre capaces de evocar un deslizamiento de sentido, una paradoja, un sabotaje de los lugares comunes del pensamiento. Los libros, de hecho, se encuentran catapultados hábilmente desde la dimensión expresiva escrita a una dimensión puramente plástica. Una dimensión en la que para el espectador, puesto delante de la inmediatez de los sentidos, se abren horizontes exterminados para el libre fluir de las emociones.

La intención artística de Alicia Martín no es nunca decorativa. Al contrario, quiere provocar un impacto directo en el espectador; renovando a través de soluciones formales siempre creíbles, y sin caen en la aplicación de formulas de manera, su original y poderosa poética. Una poética energética y vital. Desbordante.