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El artista explica así el significado de Trajecte: 'Nos cuesta hacer una parada y mirar hacia atrás, analizar los resultados obtenidos, observar el camino recorrido, reflexionar antes de dar el próximo paso. Incluso en ocasiones hay una sensación de que la obra no ha sido mostrada lo suficiente, o que merece la pena volver a verla. La mayor parte de la exposición está formada por cuadros inéditos, o bien porque nunca se han expuesto, o porque su presencia se ha limitado a colectivas'. 'Esta experiencia de detener el tiempo y analizar estos casi 25 años de trayectoria resulta tan necesaria como enriquecedora, tan inevitable como placentera, es una bocanada de aire fresco, un revitalizante, algo que te dice que el camino debe proseguir y ... que te ayuda a que esos pasos sean firmes', abunda.

La exposición recoge piezas de todas sus principales etapas artísticas. Arranca con su primera incursión individual (Espai Sagrat) en la galería val i 30 de Valencia en 1991. Con la obtención de la beca Alfons Roig de la Diputación de Valencia llegó la exposición de 1993 con la misma temática en la Sala Parpalló. Las pinturas de esta serie son austeras en cuanto a cromatismo, son representaciones en el espacio, tierra, suelo orgánico, con perspectiva, disponiendo elementos simples y primigenios (piedras, troncos, etc.). A esta serie pertenece la obra inédita Llaç de pedres (180 x 200 cm) que se puede ver por primera vez en Aitana.

De 1994 a 1997 Gregori trabajó en la serie 'Giverny 1900', un homenaje a la última obra de Monet, sus cuadros de nimpheas o nenúfares. Esta serie es mucho más rica de color que Espai Sagrat. En 1995 propuso la exposición 'Giverny 1900' de nuevo en la galería val i 30. En 1996 participó en una colectiva en la nueva Sala Parpalló con los premiados y becados Alfons Roig a lo largo de su historia. Fue en esta colectiva donde presentó la obra de gran formato Giverny 1900- Panorama (200 x 470 cm), pieza central de la presente exposición.

Del 97 al 99 Gregori regresa a la tierra con la serie 'Terra Endins', que tiene su exposición homónima en 1998 en la galería Arte Xerea de Valencia. En el año 2000 comienza a trabajar sobre papel hecho a mano como soporte y a pintar con tintas calcográficas y otros materiales propios del grabado, utilizando las plantas a modo de pinceles y de matrices. Comienza así la serie 'Flors d'ombres' resuelta con dos exposiciones en 2002 y 2005, respectivamente, de nuevo en la galería Arte Xerea. En esta serie aparecen referencias al arte oriental y al sumi-e. Esta familia pretendía concluir con 'Les darreres Flors', exposición que presentó en 2010 en la Galería Aitana de Burriana. Las piezas más recientes apenas tienen unos meses y dan testimonio de la riqueza expresiva de este artista.