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Anton Martineau, pintor, dibujante, litógrafo, escultor y poeta, es uno de los más relevantes pintores holandeses post CoBrA.

Nacido en Amsterdam en 1926, mantuvo una gran amistad con Jan Sierhuis, y se relacionó con miembros del grupo CoBrA como: Appel, Corneille, o Constant. Aunque sus pinturas tienen la misma potencia que las de Appel, no se sentía atraído por el estilo infantil del grupo.'Admiraba su obra, pero no era para mí', comenta. Comparte con Appel la explosión expresiva en la pintura, pero el trabajo de Martineau se acerca a una figuración expresionista en la que el trazo y el dibujo tienen gran importancia. De hecho, una de sus primeras influencias fueron los dibujos con los que Van Gogh ilustraba sus cartas.

Los temas recurrentes en su obra son: el erotismo, la muerte, lo masculino, ... lo femenino, la sombra de nuestra existencia, la confrontación... Su trabajo se identifica plenamente con la nueva figuración que emerge del expresionismo barroco (Soutinie, Lindström y Maryan).

Para su primera exposición en Barcelona, hemos querido presentar su obra más reciente, una serie de versiones de los retratos que hizo Velázquez a diferentes miembros de la corte española. Martineau convierte a duques, reyes e infantas en personajes expresionistas que lleva a su propio terreno convirtiendo las obras en personalísimas reinterpretaciones no exentas de ironía. Un mero recuerdo histórico, que se desvanece para dar lugar a una obra nueva y original. Completan la exposición una serie de bodegones de gran formato dotados de la misma fuerza expresiva.