Tras su paso por el Matadero acompañando al Festival Documenta Madrid 2013, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, la Universidad Complutense de Madrid y el Centro Sociocultural Norte-Universidad de Móstoles, este trabajo fotográfico vuelve al lugar donde se gestó para ofrecer a los espectadores la oportunidad de adentrarse en sus cabinas de proyección y conocer los entresijos. Durante cinco años se capturaron más de trescientas imágenes del interior de las cabinas en funcionamiento con el fin de conservar algo que se hallaba a las puertas de la extinción, el celuloide. Lámparas encendidas, obturadores en movimiento, platos girando, película recorriendo las cabinas de parte a parte y el sonido del motor del proyector. La vida detrás de una pequeña ventana. Desde el treinta y uno de Diciembre de dos mil catorce el 35 mm. dejó de pasar de rodillo en rodillo para abrir camino a las...nuevas tecnologías, la proyección digital. Pero aunque el progreso nos facilita la vida, no debemos por ello olvidar que gracias a pequeños y sencillos descubrimientos del pasado podemos ahora disfrutar de grandes avances que nos proporcionan comodidad y seguridad. Aquel Mundo de las Ideas de Platón, la cámara oscura de Leonardo da Vinci, la perseverancia de Plateau y Newton por descubrir la persistencia retiniana y aplicarla a la representación del movimiento, o la inquietud de los hermanos Lumière por construir un aparato capaz de reflejar el mundo a través de la luz de una lámpara, dieron lugar a lo que se ha llamado el Séptimo Arte, o lo que es lo mismo, el Cine. Por ello hoy queremos rendir homenaje a todos ellos y al celuloide, padre de la proyección digital y abuelo de lo que en años posteriores será el Cine.
