Con la inquietud y la certeza de ser reemplazado
Un volcán
Un camaleón
Un vehículo a control remoto
Unas manos
Unas pescadoras de perlas
Un incendio
Un pájaro del paraíso
Un concurso
Un túnel
Un pequeño castillo
Un músico de Jerba
Una panera
El Guggenheim
Una conversación
Una composición marina
Un casino
Adán y Eva
Una marea salada
Una feria alemana
Una cigarra
Un cargamento de bananas
In vino veritas
Un perfil delimitado
Dos hermanos
El vacío
Un grupo que duerme
Una rotonda
Un bolardo de amarre
Una curva complicada
Cuarenta y cinco mil piezas de Roquefort
Unos peces secados al sol
Una heroína
Unas flores secas
Una subasta
Dos cristaleras de Matisse
Un paisaje sin fin
Una mañana de otoño
Una escena en Kyoto
Una encajera
Tres cruces
Un hotel fuera de lugar
Una estación de telecomunicaciones
Seis mil quinientas setenta y seis chinchetas
Un pilar
42 días es una exposición que, al contrario del sistema habitual al que estamos acostumbrados, se despliega en el tiempo en lugar de en el espacio. Durante los 42 días que dura la muestra, se cambia diariamente la pieza expuesta por otra, colocándose cada una en un lugar...diferente de la galería. No hay dos días en que la exposición sea igual.
Las postales expuestas en 42 días forman parte de la serie Entre comillas (2015-en proceso); imágenes dobles encontradas en lugares y momentos distintos. Repeticiones con biografías singulares.
El componente de aleatoriedad, variabilidad e incertidumbre convierte a 42 días en un experimento que invierte el formato expositivo –uno de los ejes del trabajo de Oriol Vilanova- : para ver la exposición completa no habría que recorrerla totalmente en su alcance espacial sino a lo largo de toda su extensión temporal, lo cual resulta prácticamente imposible.
42 días enlaza por inversión con las exposiciones institucionales más recientes de Vilanova, en las que ha recubierto de postales espacios expositivos enteros. En esta ocasión, las chinchetas remarcan la ausencia de dichas postales al mismo tiempo que sugieren infinitas posibilidades de presencia, de las cuales tan sólo 42 llegarán finalmente a término.
Oriol Vilanova (Manresa, 1980) vive en Bruselas. Ha expuesto individualmente en: Fundació Antoni Tàpies, Barcelona; CA2M, Móstoles; M Museum Leuven; Centre d’Editon Contemporaine Genève; Palais de Tokyo, Paris; L’Appartament 22, Rabat; Fundació Joan Miró, Barcelona (entre otras). Exposiciones colectivas en: MACBA, Barcelona; FUTURA Centre for Contemporary Art, Praga; DZ Bank Kunstsammlung, Frankfurt; Villa du Parc, Annemasse; La Casa Encedida, Madrid; Centre d’art Fabra i Coats; Kunsthalle Mullhouse, Mullhouse; FRAC Nord Pas-de-Calais, Dunkerke; Fundació Botín, Santander entre otras. Ha publicado libros de artista con &: Christophe Daviet-Thery, París; JRP Ringier Christoph Keller Editions, Zurich; Cru, Figueres; JAP, Bruselas; FRAC Champagne-Ardenne, Reims; EFF. Ha desarrollado residencias en Delfina Foundation, Londres; Sommerakademie, Berna; Le Pavillon, Palais de Tokyo, París y Fondazione Ratti, Como.
With the restlessness and the certainty of being going to be replaced
A volcano
A chameleon
A remote-controlled vehicle
A pair of hands
Some fisherwomen of pearls
A fire
A bird of paradise
A contest
A tunnel
A little castle
A musician from Djerba
A breadbox
The Guggenheim
A conversation
A seascape
A casino
Adam and Eve
A salty tide
A German fair
A cicada
A load of bananas
In vino veritas
A delimited outline
Two brothers
The void
A group of sleeping people
A roundabout
A mooring point
A complicated curve
Forty-five thousand pieces of Roquefort
Some sun-dried fish
A heroine
Some dry flowers
An auction
Two stained-glass windows by Matisse
An endless landscape
An autumn morning
A scene in Kyoto
A lacemaker
Three crosses
A hotel out of place
A telecom station
Six thousands five hundred and seventy-six pins
A pillar
42 days is an exhibition that, opposite to the usual display systems, unfolds in time instead of in space. During the 42 days of the show, the pair of postcards exhibited is changed daily (and being put in a different place of the gallery each time), so the exhibition will vary every day.
The postcards exhibited at 42 days are a part of the Entre guillemets series (2015- ongoing); double images found in different places and moments. Repetitions with singular biographies.
This component of randomness, variability and uncertainty turns 42 days into an experiment that inverts the classical display system –which is one of the axis of Vilanova’s work-: to see the entire exhibition, it wouldn’t be about visiting it through all its spatial dimensions, but through its temporal extension, which would be almost impossible.
Furthermore, 42 days is liked by inversion with the most recent institutional shows by Oriol Vilanova in which he has covered with postcards the walls of the whole exhibition space. This time, the pins remark the absence of those postcards at the same time that they suggest endless possibilities of presence, among which only 42 will actually become real.
Oriol Vilanova (Manresa, 1980) lives in Brussels. He has exposed individually at Fundació Antoni Tàpies, Barcelona; CA2M, Móstoles; M Museum Leuven; Centre d’Editon Contemporaine Genève; Palais de Tokyo, Paris; L’Appartament 22, Rabat; Fundació Joan Miró, Barcelona (among others). He has has participated in group shows at: MACBA, Barcelona; FUTURA Center for Contemporary Art, Prague; DZ Bank Kunstsammlung, Frankfurt; Villa du Parc, Annemasse; La Casa Encedida, Madrid; Centre d’art Fabra i Coats; Kunsthalle Mullhouse, Mullhouse; FRAC Nord Pas-de-Calais, Dunkerke and Fundació Botín, Santander among others. He has published artist books with &: Christophe Daviet-Thery, Paris; JRP Ringier Christoph Keller Editions, Zurich; Cru, Figueres; JAP, Brussels; FRAC Champagne-Ardenne, Reims; EFF. Has developed residences in Delfina Foundation, London; Sommerakademie, Bern; You Pavillon, Palais de Tokyo, Paris and Fondazione Ratti, Como.
Entrada actualizada el el 03 ago de 2018
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