La ciencia intenta producir efectos de verdad. El arte, de incertidumbre. En el proceso artístico de Pablo Capitán del Río (Granada, 1982) se van configurando algunos de los paradigmas relacionales entre los territorios de lo científico y lo poético a partir de la construcción de elementos que en su ensamblaje y correspondencias van trazando posibles narrativas sobre distintos fenómenos físicos y psicológicos.
Entre lo frondoso y lo transparente, lo velado y lo manifiesto, lo entrelazado y lo inextricable, el trabajo de Pablo Capitán plantea con sus obras un amplio espectro de posibilidades, futuribles y estados por venir, en los que el tiempo aparece como importante denominador común en la construcción de las piezas presentes en la exposición.
Tiempo y espacio, geometría y movimiento se van configurando como elementos con los que ir construyendo imágenes que superan el estadio de lo real para insinuarse como potenciales metáforas, narrativas cortocircuitadas y dispositivos relacionales amplificados...que nos incitan a descubrir las complejidades del mundo y las posibilidades de otras maneras de percibirlo y actuar sobre él.
Imágenes dobles, isomorfías gemelares, edificaciones herméticas y materiales en un continuo estado de cambio, nos invitan a pasear por esta “vanitas” perpetua, reflejo de la complejidad del individuo que como decía Prigogine “está constituido de una pluralidad de tiempos, conectados los unos con los otros según articulaciones sutiles y múltiples”.
Tiempo doble y simultáneo. Tiempo al que se delega la construcción narrativa de la obra a partir de su participación interna en la transformación de los materiales y tiempo como simultaneidad, como pasado presente en cada una de las infinitas veces en que las obras concluyen a lo largo de este proceso en infinitos puntos intermedios. Sin fin, sin comienzo. El tiempo-ahora, irreversiblemente y para siempre.
En este continuo estado de cambio es donde la obra de Pablo Capitán nos invita a reflexionar sobre las posibilidades de lo futurible, de aquello que está por venir, los próximos minutos, los próximos días, un mañana que ya no será ese futuro que esperabas tener ayer. Paralaje temporal, afasia mental ante la escena, una explosión en un vaso de agua.
Imágenes de la Exposición
Pablo Capitán del Río
Entrada actualizada el el 27 abr de 2016
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