Judas Arrieta denomina a sus cuadros y dibujos «cómics abstractos», lo que da a entender que en ellos siempre existe una narrativa. Tanto en esta exposición, como en general, la obra de Judas Arrieta parte de entender y aceptar el mito popular mediático para trabajar a partir de sus bases. Habitualmente sus temas desarrollan un juego de iconos que aluden a contextos dispares generando meta-relatos en los que se encuentran diversas influencias desde el manga, el animé y el cine oriental, relacionándolas con el arte, la literatura y el cine occidental.
Judas es una esponja que absorbe lo que ve a través de las pantallas (televisión, ordenador) para reinterpretarlo estableciendo conexiones perversas. Incluso esconde referencias veladas, curiosidades o guiños dedicados al experto conocedor. Pero, realmente, solo su cabeza entiende la complejidad de estos jeroglíficos cuyos elementos superpuestos y volteados, que se desarrollan orgánicamente sobre la superficie, enlazan con otras realidades incluso...con otras obras suyas. Estas colisiones de personajes son las que hacen avanzar sus cuadros mediante historias paródicas —entendida la parodia como relectura o recreación irónica para dar una díscola opinión propia— que no desatinadas o absurdas.
A lo largo de esta muestra se mantiene un sutil equilibrio entre la visión de lo heroico y su desmitificación en la intersección de todos los referentes. Reinterpretaciones arquetípicas que Judas da sobre los imaginarios de la ficción: tergiversa los personajes, los perturba y colisiona. En este sentido Judas ha condensado en sus creaciones un universo de personajes denso, emblemático y rotundo que refleja el espíritu de varias generaciones criadas con la televisión, los comics e internet. Aunque las obras generacionales caducan con sus protagonistas y receptores una vez pasa la época en que nació, esta multireferencialidad que plantea Judas puede pervivir, incluso, como testimonio histórico de una iconografía siempre presente.
Vista en conjunto, la muestra Cómic Abstractos es una inmensa e ilimitada maraña de sugerencias cuidadas en su articulación así como en sus mínimos detalles que desvela los bastidores del imaginario contemporáneo. Carlos Trigueros, Investigador cultural.
Entrada actualizada el el 30 nov de 2015
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