Desde septiembre a diciembre, el Museo Histórico Nacional será una de las sedes de la Bienalsur (Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de América del Sur) con la exposición "Convergencias imaginarias" de Ivan Grilo y Hugo Aveta.
El destino de un museo de historia nacional es justamente ese, el de presentar una narrativa de los procesos transitados por un país en el transcurso del tiempo. En su montaje se debaten los recortes temporales tales como: desde cuándo se considera la “historia” de la nación, y con él se abren preguntas cuyas respuesta podrán incluir o excluir grandes tramos del pasado. Quién es o quiénes son los “actores” de dicha historia constituye otra de las polémicas planteadas.
Documentos, objetos, pinturas, fotografías, mapas son algunos de los dispositivos que contribuyen a presentar el relato elegido al espectador: ellos junto a textos breves y según un montaje preciso son los responsables de la forma en que...el público accede al pasado que podrá ser más dirigida o más abierta según la preferencia del historiador y museólogo a cargo.
En esta línea de pensamiento, es interesante poder ensayar a partir de proyectos de arte contemporáneo, ciertas interferencias dentro del relato histórico marco que provee el museo.El comienzo de nuestra historia independiente está atravesado por dos dimensiones que pueden sintetizarse en los términos del historiador Tulio Halperín Donghi: revolución y guerra. Con ellos es posible establecer una lectura de los años que van desde 1810 hasta la consolidación del estado nación sobre el último tramo del siglo XIX.
Hugo Aveta, el artista cordobés, propone intervenir dentro de este tramo de la historia con su video instalación en donde se observa un contrapunto entre la materia, como ruina y la imagen como testigo de una acción. Construye un hombre de arcilla que luego demuele a golpes. Aquel cuerpo registrará las marcas que remiten a las fatalidades, naturales, políticas, sociales a las que el hombre se vio sometido. El video de la acción se muestra en contrapunto con los restos de la misma, testigos de la fatalidad dejando abierta, sin embargo, la posibilidad de una reconstrucción, desde esas ruinas que alumbraran un hombre nuevo dentro de un proyecto nuevo. Entre tanto, el artista paulista Ivan Grilo, sentencia con una placa de bronce que yace sobre la bandera blanca que remeda la que identificara a los negros: No fue izada la bandera, pero ya nos indica la dirección.
Ambos trabajos, desde distintas posiciones proponen una relectura de la historia poniendo el acento en el sujeto anónimo, en esos silenciosos actores capaces de alumbrar nuevos futuros.
Km: 4,4
Ciudad: Buenos Aires, Argentina.
Sede: MHN - Museo Histórico Nacional.
Exposición: Convergencias imaginarias, Ivan Grilo (BRA) y Hugo Aveta (ARG).
Entrada actualizada el el 14 sep de 2017
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