Aurora Vigil-Escalera Galería de Arte presenta una exposición monográfica de David Rodríguez Caballero (Palencia, 1970), figura clave del panorama artístico actual. La muestra, titulada “David Rodríguez Caballero: Through time”, es un recorrido por las distintas etapas creativas que ha experimentado este artista desde sus inicios. Rodríguez Caballero ya participó en Tres propuestas para un nuevo espacio, la exposición colectiva inaugural de la galería en la que compartía filas con el fotógrafo Pablo Genovés y con el pintor Mariano Matarranz. Creador incansable, David se encuentra siempre en constante búsqueda de nuevas formas y materiales. Este carácter inquieto se traduce en su obra, en la que es posible observar una evolución meditada, coherente y fluida, sin saltos ni brusquedades. De tal forma que las diferentes series de su trabajo se interfieren e influyen. No son trabajos aislados con un comienzo y un fin, sino que entre ellos se produce una contaminación positiva....Así, esta exposición monográfica presenta un recorrido through time, a través del tiempo y de sus diferentes facetas creativas. Los origamis de Rodríguez Caballero tienen su origen en Valencia, ciudad en la que dispuso de estudio durante varios años, y remiten en su imaginario personal a las cometas de la playa de la Malvarosa. El origami es la técnica japonesa del plegado de papel. David emplea papel vegetal de 360 gramos que pliega con acierto logrando unos sutiles efectos de luces y sombras. Con una evidente influencia del arte japonés, estos pliegues también remiten a los de las túnicas de los monjes del pintor barroco Zurbarán e, incluso, a los de los ropajes de las vírgenes de la pintura flamenca, tan bien representadas por Jan Van Eyck. Posteriormente, trasladará los pliegues a un material tan duro como el aluminio y les aplicará policromía por medio de esmaltes. También los vinilos tienen su origen en los origamis, concretamente en las tiras de color que quedaban después de trabajarlos. Sus vinilos se caracterizan estéticamente por configurarse a partir de una tupida malla de tiras de ese material que se solapan generando delicados efectos lumínicos. Rodríguez Caballero presenta en la exposición esculturas de pared y exentas caracterizadas por su depuración formal y el empleo de variados materiales como el aluminio, el latón, el cobre y el bronce. Su origen parte de la experimentación a través de pequeñas piezas de orfebrería. En una entrevista con el catedrático Kosme Barañano David afirmó: “para mi las joyas son un banco de pruebas y de desarrollo a escala pequeña para poder desarrollar las formas a gran escala luego en mis aluminios. Las joyas me dan libertad. Me planteo la joya no como un diseño, sino como una experimentación, un salto a nuevas cuestiones de mis esculturas”. En la joyas aparece por primera vez la línea curva que trasladada luego al gran formato. La curva trae consigo la novedad del movimiento frente al mayor estatismo que aportaba el pliegue. Al mismo tiempo es la responsable de la expansión de su escultura que, de la pared, salta al bulto redondo generando nuevas relaciones con el espacio en el que se ubica. El juego de lo cóncavo y lo convexo, de las curvas que se expanden o las curvan que se contraen generan unas esculturas que ganan en organicidad. Posteriormente, en el año 2001 cuando el artista decide trasladase a vivir a Nueva York, se produce un importante punto de inflexión para su trabajo pues, inspirado por la verticalidad de los rascacielos de Manhattan tan propios de la cultura norteamericana, comienza a crear unas esculturas que progresivamente van ganando en altura pero que siempre partirán de esos diseños a pequeña escala que se encuentran en el origen de todo. Sin duda, si hubiese que resumir en una palabra esta exposición esa sería “luz”. La luz es el leitmotiv del trabajo de Rodríguez Caballero y las refracciones lumínicas sobre las distintas formas y materiales su base conceptual y también estética. Porque, según reza el título de la novela del escritor y filósofo gijonés Ricardo Menéndez Salmón, “la luz es más antigua que el amor”. Con una carrera artística imparable, este palentino se ha situado entre las principales figuras de la creación actual a nivel internacional formando ya parte de los mejores museos y colecciones privadas mundiales como la del Museo Würth de La Rioja, El Museo Patio Herreriano de Valladolid, la Fundación Coca-Cola, la Colección Repsol, la ISE Cultural Foundation. Nueva York / Tokio, Palacio de los Papas Viterbo, Italia, Fundacion Volksbank, Padeborn, Alemania y la Colección Olor Visual de Barcelona, entre otras. Ha realizado importantes exposiciones a nivel nacional e internacional, destacando sus muestras en Mónaco, Nueva York y Miami. También ha participado en numerosas ferias de arte: Art Basel Miami, Art Basel Hong Kong, KIAF in Seoul, MACO in Mexico, ARCO Madrid, Dallas Artfair, Art Rio de Janeiro, Contemporary Istanbul Art Fair y Armory Show New York, entre otras, incluida ART MADRID a la que acude de la mano de Aurora Vigil-Escalera Galería de Arte.
