El trabajo de Óscar Méndez Lobo ha evolucionado a lo largo de su trayectoria con una coherencia excepcional. Sin afirmar que este concepto, la coherencia evolutiva, tenga que ser el camino óptimo ni que las rupturas drásticas con un estilo no puedan resolverse en grandes hallazgos, lo cierto es que en el caso de Óscar Méndez Lobo este hecho se ha traducido en un trayecto de impecable y meditado avance.
La arquitectura visual que Óscar Méndez Lobo ha elaborado a lo largo de su trayectoria es el resultado de un trabajo constante con los materiales, los colores y la composición, es decir, con la tríada clásica que determina la pintura abstracta de carácter informalista, con puntuales incursiones en la modulación geométrica. En este sentido, es heredero de toda una tradición que se abre con la modernidad y que encuentra en la autonomía del cuadro con respecto a la realidad un nuevo...ámbito de acción.
Óscar Méndez Lobo ha trabajado su pintura a partir de muy diversas posibilidades: la incorporación del collage, la utilización de arenas, la investigación con múltiples texturas y la relación articulada entre geometría y gestualidad, entre otros recursos. Dentro de este amplio programa, lo figurativo ha sido un elemento continuamente desplazado; no hay traducción plástica de lo físico, sino interpretación simbólica de lo intangible: luces, sombras, sueños, atmósferas... Y esta ausencia de una iconografía que ancle un referente por el que comenzar a narrar lo contemplado hace más sugestiva, misteriosa si se quiere, su producción.
Carlos Delgado Mayordomo
(Comisario de exposiciones)
Imágenes de la Exposición
Méndez Lobo
Entrada actualizada el el 12 nov de 2015
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