La noción de mujer fatal, femme fatale, o la encarnación del ícono femenino fatídico, ha sido un tema muy presente en el trascurrir de la historia. Desde aquellas idealizadas por la mitología griega: Helena de Troya, Medusa, Medea y Pandora, entre otras, hasta las que describen las escrituras bíblicas: Jezabel, Dalila, Salomé o Lilit.
En un pasado reciente se llegó a aceptar que el «estrellato», esa invención del Star System de Hollywood, era para unos pocos bienaventurados más virtuosos que el resto de los mortales. Luego se entendió que esas estrellas del celuloide -en la mayoría de los casos- llevaban vidas reales, sórdidas y trágicas. Quizás por esto, Edgar Morin se refería a estas estrellas como «actores con biografías».
A partir de esta sensación de creciente decepción entre lo aparente y lo real es que se construye la serie Des-encantadas de Paloma Castello. La dualidad vigente en la naturaleza del estrellato femenino...es puesta en cuestión por la artista, evidenciando que la glamorosa imagen pública de las estrellas es bastante diferente a sus propias biografías.
Si la serie Des-encantadas cumple con el efecto deseado, es posible que el espectador reflexione y sospeche de estos íconos populares, de los modelos impuestos por los medios de comunicación, los mismos que también tienen reservas sobre la irrealidad y las farsas que han creado. ¿Quién necesita más celebridades con identidades falsas y manufacturadas si es posible crear o manipular las propias apenas con un poco de ruido y furia?
Por Ramiro Camelo
Entrada actualizada el el 24 ene de 2017
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
