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Ya nos indicaba el historiador de arte Jesús Viñuales acerca del 'Tempo Sostenuto' -pintura con el poderío de saber ensamblar la materia y la forma- su reconocimiento a una obra delicada reflejo de los recovecos del espíritu. Un camino que el artista Pedro Fuentes investigó a lo largo de los años ochenta y noventa y que se confirmó en el nuevo milenio con un trabajo evolutivo hacia la abstracción. En el 2003 con sus 'Hilemorfismos' en la Galería Detursa, en el 2005 y 2007 con su 'Tempo Sostenuto' en la Galería Paz Feliz de Madrid.

'El silencio descriptivo' bien puede ser o no ser el final de una búsqueda. Como explica el propio artista, 'mi pintura es abstracta porqué necesita desprenderse de lo ambiguo y de tantos elementos sensitivos que tenemos ... y que por otra parte no necesitamos. En el mundo actual pedimos demasiado en términos generales y tendemos a quedarnos con todo en las manos y a menudo se nos cae lo esencial. Simplificar es necesario para encontrar el verdadero sentido de la emoción y de la pintura en un mundo que no es abstracto y que por ello no acepto.'

La Galería Paz Feliz de Madrid nos ofrece esta nueva muestra de tiempo contenido, en cuanto enlaza con la tradición, y de pintura pura bien meditada en sus 'nocturnos' y 'reflejos' y en sus evocaciones abstractas hacia el encuentro con el mundo interior. Un mundo poético que el crítico Antonio Cobos ya definió en el año 1995 como 'el color del alma' y que como decía André Lhote 'con la pintura no se pretende convencer a nadie de la existencia de una verdad, sino comunicar sensaciones', y en ese sentido Pedro Fuentes posee el misterio textural y el excelente manejo de la veladura para conseguirlo. En suma, es una obra plástica que nos invita a la meditación y a la contemplación.