Sabala y FMG se conocieron en 1980 en la Facultad de Bellas Artes de la Universitat de Barcelona y desde entonces han compartido muchas cosas. Han trabajado en paralelo, han visto evolucionar sus obras, han definido una trayectoria marcada por las ganas de experimentar, de jugar, de buscar un sentido en la vida cotidiana. En el caso de Sabala, poniendo en primero plano mujeres sencillas, de una feminidad desbordante, con ganas de vivir, con una filosofía desacomplejada y expansiva. En el caso de FMG a través de una investigación de formas y colores, plástica y al mismo tiempo psicológica, que en los últimos años ha desbordado la pintura y ha dado paso a la música, las canciones, los poemas y, finalmente, las novelas. Toda esta creatividad se podrá ver en el Refugio.R1, el espacio de exposiciones del Puerto de Tarragona, del 15 de mayo al 30 de agosto del 2015,...en Face to face: cara a cara de imaginación, emoción y humor. La exposición ha sido comisaria por Pepa Villalba. Cincuenta y cuatro obras de gran formato, de todas las épocas que permiten una inmersión en el mundo personalísimo de estos dos artistas de trayectoria internacional, que quiere hacer conocer todavía más a nuestro país.
A lo largo de treinta años Sabala y FMG compartieron vida y estudio en el barrio del Raval de Barcelona: un gran espacio, sin vistas al exterior, donde llevaron a cabo una obra exuberante y multiforme. Quizás para compensar este carácter privado de su presencia en el Raval, su obra está llena de color, con un contacto constante con la gente de la calle, con las vidas sencillas. Sabala crea escenas llenas de humor y de ternura (a veces con un componente crítico sobre la hipocresía y los convencionalismos) inspiradas en el paisaje humano del barrio. Cada obra explica una historia y contiene una reflexión sobre las relaciones entre los hombres y las mujeres, la feminidad y la necesidad de ser un mismo. Colores muy vivos, con mucho contraste, texturas muy trabajadas, con gruesos de pintura y pasta de papel que Sabala aplica en la tela con los dedos. "Yo pinto la vida misma" -dice Sabala-: una obra apasionada, muy respetuosa con la gente, que nace de unas ganas muy fuertes de ser feliz y de hacer felices a los demás.
La obra de FMG se basa en una experimentación constante con formas y lenguajes: campos de color, series geométricas, arabescos, collages. Sus figuras a veces recuerdan amuletos o tótems, con un sentido ritual de la existencia, otras veces muestran personajes en un momento de introspección o de relación entre la gente. En todos los casos se trata de obras de una gran fuerza visual. Frente al carácter reservado e interiorizado de los temas, colores planos que son como un grito o una proclama. En los últimos años, la necesidad de expresión de FMG lo ha llevado a recuperar su antigua pasión por la música, componer e interpretar canciones. Las canciones han llevado a los poemas y los poemas a los cuentos y a las novelas. De este modo su obra incorpora un elemento narrativo que hasta ahora no tenía. Algunos de sus libros han sido ilustrados por Sabala con quienes comparte la voluntad narrativa.
La idea de esta exposición nace de una doble experiencia. Hace doce años, Sabala y FMG dejaron Barcelona y el barrio del Raval y recuperaron una antigua granja vacas, al pueblo de Masdenverge, en Tarragona, como espacio de creación. La luz, el contacto con la natura y con la gente del pueblo (con los niños que visitan su estudio, por ejemplo), han contribuido a hacer todavía más expansiva y abierta su obra. El traslado permitió recuperar las pinturas y esculturas que a lo largo de los años habían quedado embaladas y almacenadas al antiguo estudio, revisarlas y revisar la trayectoria. La exposición del Refugio.R1 reconstruye un diálogo de más de treinta años: las obras de Sabala confrontadas con las de FMG, una delante de la otra, estableciendo un juego de complicidades y contrastes que seduce el espectador y lo invita a participar en la creación.
Entrada actualizada el el 03 mar de 2015
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