Pudimos ver el domo naranja en la distancia próxima, más pequeño de lo que sugería su nombre; había un periódico pintado con las palabras “todavía abierto” pegado a un automóvil quemado, pintado de color naranja, estacionado al frente del lugar.
En el remolque de la bicicleta teníamos una caja polvorienta, pero aún bebible de capri-sun, y estábamos ansiosos por ver lo que Orange World tenía para ofrecer a cambio. Sería más o menos lo mismo; bebidas azucaradas de naranja que parecían ser las más prevalentes dentro de las comidas de tipo naranja, y se preservan muy bien. También habría naranjas reales. Ya habíamos visto algunas en los árboles a lo largo del camino, podríamos habernos cojido algunas pero habíamos decidido esperar.
Por supuesto, las naranjas no eran realmente el foco; Orange World fue el único punto de información en kilómetros. Probablemente habría una computadora, tal vez algo de energía solar. Sería un...lugar para intercambiar noticias y un lugar donde pasar el rato en compañía de gente nueva.
Entrada actualizada el el 11 ene de 2018
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?