Con motivo del centenario del nacimiento de Julio Caro Baroja, Kutxa Fundazioa se une a las celebraciones que en este final de 2014 se llevan a cabo en recuerdo a uno de los personajes más relevantes de nuestra cultura.
Encuadrado en el programa de actividades que el Ateneo Guipuzcoano ha organizado en torno al centenario, las Salas Kutxa Boulevard han reunido una serie de óleos y dibujos para mostrar una faceta no tan conocida del autor, su faceta artística, que él siempre consideró como menor, un divertimento, una evasión de sus otros quehaceres. Este martes, 18 de noviembre, se inaugura una muestra que permanecerá abierta hasta el día 6 de enero de 2015.
La exposición
La exposición ha sido comisariada por la sobrina de Julio Caro Baroja, Carmen Caro, hija de Pío Caro Baroja. Carmen Caro es una de las mejores conocedoras de la obra de su tío y ha dedicado buena parte...de su tiempo a inventariar su obra artística. Esta dedicación permite exhibir obras de una gran calidad, que son inéditas en algunos casos. La exposición cuenta con 15 óleos y 14 dibujos de instituciones y colecciones privadas.
El humanista
Historiador, etnólogo, antropólogo, historiador y lingüista de vasta obra y fama internacional Julio Caro Baroja (1914-1995) dejó pocos ámbitos de la cultura sin investigar. Como su hermano Pío relataba, la familia Baroja cultivó diferentes facetas artísticas y culturales que se combinaban en cada individuo de manera singular pero Julio fue una síntesis de todos los aspectos creativos de la familia: la literatura, la pintura, la música y la ciencia.
Su amor por el arte tal vez vino dado por la estrecha relación que tuvo siempre con su tío Ricardo Baroja, en cuyo estudio pasaba horas y con quien asistía a innumerables exposiciones.
Los "disparates"
El dibujo fue una herramienta fundamental para sus estudios de etnografía y como etnólogo dibujó del natural casas típicas, aperos de labranza, etc. Además, de sus numerosos viajes, se conservan infinidad de cuadernos de trabajo donde reflejaba minuciosamente la realidad. No es el caso de los dibujos que presentan las Salas Kutxa Boulevard, diametralmente opuestos a estas plasmaciones de la realidad. Son ese tipo de dibujos que él denominaba "disparates", que realizaba como distracción de su trabajo, del mundo exterior, eran un viaje a la imaginación, una evasión. Julio Caro insistía en que no se trataban de obras de un profesional sino la diversión tras su oficio de antropología e historia, una evasión cuando le pesaba el trabajo cotidiano.
Pintura fantástica
Así como el dibujo fue una práctica que ejercitó desde muy joven, no fue hasta 1970 cuando comenzó a pintar al óleo aunque desde ese momento su producción fue muy profusa.
La temática que encontramos en esta muestra es variada aunque siempre velada por una marcada fantasía. Podemos encontrar recuerdos de la infancia o de sus viajes por Francia, sus personajes irreales tan reconocibles y, sobre todos, paisajes fantásticos. Por un lado encontraremos arcadias, utopías mediterráneas influenciadas por sus raíces genovesas y, por otro, paisajes vascos idealizados donde observamos elementos folklóricos como fiestas y mascaradas. En la exposición también se muestran un par de retratos que realizó Julio Caro Baroja, uno de ellos a su tío Pío Baroja.
Imágenes de la Exposición
Kutxateka / Fondo Marín / Paco Marí
Entrada actualizada el el 21 nov de 2014
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