Hemos implementado una programación que incluya la fotografía como una disciplina importante y significativa dentro de las formas de materializar las artes visuales. Exposiciones como las de Leo Matiz, Ruven Afanador o Erika Diettes han ilustrado distintos modos de acercarse a las imágenes capturadas ampliando la visión que sobre esta disciplina se tiene. Esas exposiciones también mostraron ejemplos de las dos formas de práctica, el ejercicio análogo y el empleo de lo digital.
Cuando la fotografía se inventó en el siglo XIX pronto fue practicada por retratistas, paisajistas, capturadores de la arquitectura, lo urbano y el campo. También comenzó a documentar acontecimientos sociales y políticos al tiempo que sirvió de instrumento para las observaciones científicas. Todos los grandes argumentos fueron acogidos paralelamente y comenzó así también la fotografía artística, con peculiares ideas y visiones sobre la imagen que se quería capturar. Se habló de estilo en varios de las primeros artistas...de la fotografía. Pero el ámbito de lo fotográfico pronto se amplió y en el mismo siglo apareció el cinematógrafo que no eran más que fotoramas proyectados a velocidad para narrar el movimiento. En el siglo XX aparece la televisión que se desprende de lo fílmico y deja de ser un espectáculo público para entrometerse en el ámbito provado. Las personas podrán así convivir con un aparato reproductor de imágenes en la intimidad. Luego hacia final de ese siglo el computador facilita el viaje de imágenes en la red y el internet expande lo fotográfico como en ningún otro momento de la historia. Algo similar podríamos decir de los teléfonos celulares hoy, con las conexiones necesarias para navegar en el espacio virtual. Vivimos inmersos en el circuito infinito de imágenes fotográficas, ellas son nuestro nuevo mundo real y estamos imposibilitados para comunicarnos por otras vías que no sean estas.
Si bien la fotografía más tradicional se concentra en capturar imágenes reconocibles y muchos de sus valores están dados por los argumentos que captura y presenta, cuando los lentes y las capacidades de las máquinas fotográficas aumentaron su capacidad se llegó a la microfotografía y en el polo opuesto a la macrofotografía. Así mismo se pudo fotografiar en el fondo marino, las plantas y la tierra desde la atmósfera. Los alcances de lo fotográfico desafían todas las predicciones y parecen colmar cualquier expectativa.
En esta ocasión mostramos fotografías aparentemente abstractas pero en realidad se producen al capturar superficies de construcciones abandonadas, lugares húmedos o corroídos que ofrecen a la cámara una peculiar apariencia. La propuesta de Luis Fernando Franco quien homologa su serie con fotos digitales que ilustran sobre el paso del tiempo. La ausencia de personas y objetos, también de perspectiva y composición, van invitando al espectador a concentrarse en lun cromatismo austero donde detalles de superficies se han presentado como único argumento.
Luis Fernando Franco nació en Roldanillo en 1970. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas del Instituto Departamental de Bellas Artes en Cali. Participa en exhibiciones desde el año 2000 y hasta el momento se ha presentado en veinte ocasiones. La serie de obras que presentamos en esta ocasión han ocupado su interés en los últimos años y él las ha titulado Paisaje Urbano. Su presencia también obedece al interés de este Museo de poder exhibir artistas de la región que tengan proyectos de interés. Estas fotografías casi monocromas o por lo menos con una gama colorística controlada y en gran formato conforman también una secuencia que plantean un relato visual donde se sugiere la naturaleza mediante la ausencia de anécdota.
MIGUEL GONZÁLEZ
Profesor, curador y crítico de arte.
Miembro de AICA.
Curador Museo Rayo
Entrada actualizada el el 19 mar de 2017
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