Melvin Martínez (Puerto Rico, 1976) presenta en el Martinez' Shop una mezcla de pinturas de pequeño formato, objetos, escultura y por primera vez una serie de carteles sobre papel. Este espacio resulta caótico y visceral al tiempo que divertido, intenso y laberíntico.
El Shop es una cacofonía de irreverencias. Este espacio logra un inicial desenfoque y es porque los carteles hablan, algunos gritan en capas de significados. Es un desahogo en busca de serenidad y de pausa que, de algún modo se logra con las pinturas, que aunque densas, trazan años de trabajo. En el Shop se vende una barbacoa que canta salsa gruesa, imágenes del Papa enmascarado para la lucha, a Duchamp el campeón, se promocionan cursos online de Gabriel Orozco, homenajes a Picasso, a Miró y por supuesto a Pollock. Además encontrará merengues recién horneados con imanes, y hasta anuncios de la venta del espacio porque todo, todo está...en venta. Y es que así vivimos, invadidos por la cultura visual que nos vende hasta las entrañas. Martínez abre una puerta a su marcha por el mundo del arte: desde los maestros hasta los colegas, las ciudades, las galerías, los museos y el mercado, siempre con humor, enredos jocosos y desafiantes.
Su trabajo es pesado; no hay descanso. La óptica es convulsa. Sin embargo, es de lo más íntimo que se puede estar a la obra de este artista que mezcla el high and low. En el Martínez Shop los excesos se diluyen fragmentándose a través del collage en una mirada humorística hacia la historia del arte y la cultura contemporánea. Le llamo un Shop-Hop-Op porque se compra, se salta de un lado a otro y es casi un delirio óptico. Aquí es dulce el impulso de comprar. Aquí todo es exclusivo, todo es único. Aprovecha esta oportunidad. Hay VENTA
Rebeca Noriega Costas
Curadora independiente/Productora
Imágenes de la Exposición
Melvin Martinez, Martinez Shop
Entrada actualizada el el 14 sep de 2016
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