A partir de dibujos a mano alzada y collages realizados con imágenes recortadas de textos enciclopédicos, la artista propone una relectura de la imagen, así como la indagación de los límites del razonamiento humano acerca de la naturaleza y el mundo, cuestionando el sistema de conocimiento occidental impartido universalmente. Lo que entendemos como geografía, es reconstruido en un territorio imaginario en constante cambio. Nicole Franchy transforma el espacio de exhibición en escenario de lo imposible: paisajes ficticios, aguas negras, espacios invertidos y proporciones monumentales que retan la percepción del espectador, impulsando la imaginación del público para crear nuevas narrativas y significados en la intersección de la ficción y la realidad.