Esta exposición propone seguir la producción del artista peruano Fernando Coco Bedoya (Borja, 1952) a través de un elemento presente en su obra desde 1979: el asa estribo de la cerámica precolombina. En la exposición, que incluye series de distintas épocas -algunas de este mismo año- el visitante se encuentra con un cuadro rajado y partido en la cabeza. Con un libro para aprender a leer, ininteligible, troquelado y recompuesto. Con fotos de viejas acciones, tapadas por los desechos de la memoria y de la experiencia. Con la tinta de la lotería y de la suerte, que, al rasparse muestra que el pasado se compone de capas opacas. Con cabezas trepanadas para dejar escapar el dolor, para dejar entrar la anestesia. Y con un artista que pierde los estribos, cercenando, horadando, agujereando todo lo que se le cruza.