Exposición individual donde el artista expone alrededor de 40 piezas entre esculturas y "pictoesculturas", nombre que el artista utiliza para definir a sus pinturas tridimensionales o esculturas policromadas para colgar en la pared. El 80% de estas obras han sido realizadas en 2017 y por lo tanto muestran la etapa más novedosa y evolucionada del artista. Estas obras son piezas esencialmente matéricas donde el artista utiliza los más puros pigmentos naturales para crear texturas y arriesgadas composiciones inspiradas en los cuatro elementos primordiales de la naturaleza: tierra, fuego, aire y agua. Las obras de Pin Vega son objetos tan reales como la realidad misma. La mímesis es superada, no por la vía de renunciar a ella sino llevándola más allá de sus propios límites: lo que el pintor interroga e imita no es ya un objeto real dado sino los propios procesos naturales por los que algo llega a constituirse en objeto espacio-temporal.