“...sobre el polvo inmóvil para siempre de este planeta sin sombre y sin historia.
El proyecto expositivo presentado, en esta ocasión, por Edu López con el título de Planeta sin nombre, aún manteniendo conexiones con trabajos anteriores, en especial con Las razones del monstruo (Galería Altxerri, 2016) o {input} (feria ArteSantander, Galería Espacio Marzana, 2015), donde el trabajo se centraba más en la gestión de la obra, autónoma o no, como modelo de argumentación independiente, propone un paso más allá en el discurso que sugiere, al ser leído, participar en un juego, muchas veces perverso, que invita tanto al distanciamiento y a la tangencialidad como a la aproximación extrema. Aquí el todo, como en otros montajes del artista, sigue constituyendo un ente autónomo que puede y, tal vez, debe ser leído como tal (no dejará de constituir nunca un relato que reclama su propia identidad), mientras que las partes y sus...vínculos continúan exigiendo un acercamiento minucioso, por parte del espectador, hacia el centro, función y estructura como materia aislada. Así, en esta ocasión, el artista ha seguido optando por un montaje donde masas de información, dispersa muchas veces, se completan con espacios exentos, descargados del peso de la imagen, que les llega ahora, tan solo, como un eco o reflejo de los primeros y que ponen en entredicho, mediante el uso de este artificio, la fiabilidad de la memoria presentándola, en su función, como una trampa perversa y contaminante, aunque no por ello menos atractiva.
El título, que por analogía da forma al montaje de la muestra, se toma del fragmento de un poema (una continuación de Concierto en la Luna, presentado en esta misma galería como parte de la exposición {n,n,.n}, en 2012) en donde un cosmonauta, después de abandonar su nave acosado por el avance que supone del ruido, decide aventurarse, sin mucho ánimo de exploración, en un planeta seco, anónimo y extraño. Alejado, entonces, de todo lo que antes había conocido y consciente de la importancia que adquieren en ese momento tanto su traje como su memoria (recipientes donde transporta lo queda de su visión de un mundo que pierde por momentos) comienza a construir un discurso cargado de imágenes y de espacios intermedios que se van relacionando hasta dar forma a un relato que cada cual, dada su complejidad magmática, podrá interpretar de una u otra manera.
Edu López nació en San Sebastián, en 1965. Se licenció en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco (1983-88). Becado por la Diputación de Gipuzkoa realizó un curso de especialización de dos años en Kassel, Alemania (1989-91). Ha realizado un total de 28 exposiciones individuales y participado en un buen número de colectivas nacionales e internacionales (más de 50). Entre los premios que ha recibido destacan el GureArtea en 1998 y el Certamen de Artistas Noveles, de San Sebastián, en 1990. Su obra se encuentra en importantes colecciones públicas y privadas.
Imágenes de la Exposición
Edu López, Esto no es un enchufe
Entrada actualizada el el 05 may de 2017
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