En las religiones del Atlántico negro, un amplio registro de gestos, signos y objetos componen la textura cotidiana del practicante: gestos y objetos que tejen relaciones afectivas con las divinidades y la comunidad; palabras y sueños que comunican unos mundos y enmascaran otros; signos que surgen de las guerras transculturales en la violencia colonial. Poética, signo y máscara son estrategias que articulan estas relaciones en el día a día bajo otras formas y apariencias, haciendo referencia a lo que el escritor Édouard Glissant llamaba «disfrazar bajo el símbolo, decir sin decir» o «la práctica del détour o desvío».
Mediante un programa que combina la conversación, el concierto performático, la deriva en la ciudad y el encuentro en torno a la comida en común, estas jornadas pretenden activar la instalación Santa Comida del artista Antoni Miralda, que actualmente puede verse en la Capella MACBA, desde dos registros de lectura. El primero es...el marco del Atlántico negro e indígena que entiende el candomblé, la cultura winti, la práctica del vudú o la santería como complejos sistemas culturales y espirituales que surgen en América en tanto que tácticas de resistencia al colonialismo, fruto de la articulación de la diáspora africana de ideas y personas con los saberes autóctonos. El segundo registro propone explorar estas tradiciones desde lo íntimo y lo cotidiano: desde las microprácticas -como el relato, la conversación, la canción, la botica y la cocina- que tejen la densidad mundana del ritual.
Esta actividad se enmarca en la exposición MIRALDA MADEINUSA.
Entrada actualizada el el 19 ene de 2017
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