Exposición en Ciudad de México, Distrito Federal, México
Retrato de un silencio fallido
Dónde:
MUAC - Museo Universitario de Arte Contemporáneo de México D.F. / Insurgentes Sur, 3000 - Centro Cultural Universitario Delegación Coyoacán / Ciudad de México, Distrito Federal, México
El título de esta muestra, Retrato de un silencio fallido,[1] es un juego de palabras entre los títulos de los dos videos que la conforman, pero sobretodo describe una especie de mandato que permea la obra de Meiro Koizumi. Este artista japonés ha dedicado su práctica a explorar y problematizar su cultura especialmente a partir de puestas en escena de aquellas situaciones silenciadas por sus convenciones sociales: los límites entre las esferas de lo privado y lo público, el nacionalismo extremo; el conflicto entre el deber ser y el deseo, la culpa del sobreviviente, la sexualidad masculina, el imaginario histórico japonés, el machismo etc.
Los videos que se presentarán en el MUAC son parte de una serie de obras que se concentran en el fenómeno de los kamikaze. Esta investigación sobre la relación entre violencia y honor, y las estructuras pasivo agresivas de las normas de conducta sociales de la cultura...japonesa está informada por una perspectiva generacional. Koizumi pertenece a una generación que no experimentó la guerra y en teoría no lo va a hacer, el Artículo 9 de la Constitución de Japón contiene una cláusula de 1947 que prohíbe actos bélicos por parte del Estado. Según ésta, el Estado renuncia formalmente a la guerra como derecho soberano y prohíbe la resolución de disputas internacionales a través del uso de la fuerza. La historia de la Segunda Guerra mundial es prácticamente un tabú en Japón, no la enseñan en la escuela, no se habla de ella socialmente, de tal forma que una generación entera no tiene acceso a este evento traumático. Koizumi se sirve de dos niveles de distanciamiento para investigar esta memoria reprimida, uno temporal (generacional) y uno espacial: después de realizar sus estudios en el extranjero y regresar a trabajar a Japón, adoptó una perspectiva que le permitía preguntarse sobre su país con una mirada de pseudo-extranjero. No es casual que su pregunta inicial haya sido sobre los kamikaze, respondió a un contexto de crisis política en el país en donde el fortalecimiento de la derecha detonó un resurgimiento de sentimientos nacionalistas que se pueden leer claramente en la proliferación de películas de corte sentimentalista sobre los kamikaze.
La metodología de Koizumi en esta serie tiene dos niveles, el primero es una investigación de corte histórico-documental de donde surge la materia prima, como cartas o entrevistas a sobrevivientes de la guerra. El siguiente es una reflexión de segundo grado a través de ejercicios performáticos, a veces con actores y a veces con los mismos sobrevivientes, que se registran en video. El contenido se basa en documentos históricos pero siempre es desplazado a un plano afectivo. A través del recurso de la repetición los personajes son llevados a un momento crítico afectivo, casi catártico, resultado de un manejo de la temporalidad muy preciso en base a juegos de ritmos en los diálogos que se convierten en coreografías para investigar la verdadera carga afectiva reprimida en las convenciones sociales y culturales japonesas. Las tomas y escenarios son siempre muy sencillos, todo se basa en el trabajo de dirección de los diálogos de los personajes, muchas veces construidos como monólogos. La obra de Koizumi se mueve en una delgada línea entre el absurdo y la crueldad, utilizando el humor como recurso pero sin caer en la comedia.
[1] Donde el silencio falla (Doble projección #1) (2013) y Retrato de un joven kamikaze (2009).
Entrada actualizada el el 11 sep de 2015
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