La muestra consta de una treintena de instantáneas en blanco y negro, en las que la autora capta -durante sus actuaciones- a artistas flamencos como cantaores, bailaores o guitarristas, así como detalles de sus manos en los acordes de sus guitarras, cuando al contemplarlos en el escenario siente “el duende”.
La muestra consta de una treintena de instantáneas en blanco y negro de 30×40 cm. en formato horizontal y vertical, en las que la autora retrata a todo el abanico de artistas flamencos compuesto por cantaores, bailaores o guitarristas, así como detalles de sus manos en los acordes de sus guitarras, cuando al contemplar sus actuaciones siente "el duende".
Inmaculada Rodríguez Larraondo se inició en el mundo de la fotografía a los 14 años realizando todo tipo de trabajos. Su pasión por el flamenco, le hizo sentir la necesidad de abordar una fotografía más compleja: "Plasmar en un instante el sentimiento del...cantaor, la pelea continua con su cante a la hora de realizarlo. Al igual que los guitarristas, con el movimiento de sus manos, realizan esos acordes que hacen hablar a la guitarra. Y los bailaores plasman con sus movimientos la belleza de las letras cantadas, transmitiendo sus sentimientos", según expresa la propia artista.
Rodríguez Larraondo ha visto expuestos sus trabajos en el Pabellón de Italia en La Cartuja (Sevilla, enero 2015), el restaurante La Vinería del Negro (Cádiz, febrero 2015), la Peña Cante Grande (Algeciras, marzo 2015), la Taberna La Lola (Chiclana, abril 2015), la Biblioteca Municipal Los Barrios (junio 2015), el II Encuentro Internacional Paco de Lucía en Algeciras (julio-agosto 2015), la Fundación Conservatorio Casa Patas (Madrid, noviembre y diciembre 2015), y el Tablao Flamenco Las Tablas (Madrid, enero y febrero 2016).
Entrada actualizada el el 03 may de 2016
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