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La Galería Espacio Mínimo inaugura la presente temporada con la exposición SNAP. The Portfolio queconsta de las 12 impresiones digitales de gran formato de Sarah Lucas, Gary Hume, Juergen Teller, Abigail Lane, Cerith Wyn Evans, Don Brown, Darren Almond, Simon Liddiment, Julian Simmons, Johnnie Shand Kydd, Russell Haswell y Mark Fuller que conforman un portafolio editado, en edición de 50 ejemplares, por la galería Paul Stolper de Londres a la que agradecemos su colaboración.

El proyecto SNAP - THE PORTFOLIO ha sido coordinado por la artista Abigail Lane residente en Suffolk, que explica lo siguiente sobre su origen: Ha quedado claro que una gran cantidad de ... artistas interesantes han establecido lazos con este área en los últimos años, es extraordinario. Las razones no son claras pero obviamente algo está ocurriendo... como resultado de esto nació SNAP. Los doce artistas que lo integran comparten una conexión con East Anglia, ya sea porque es su lugar de origen o porque han establecido allí su hogar o su lugar de trabajo.

Aunque cada una de las doce imágenes es específica de la práctica de cada artista, de manera orgánica el tema central del portafolio gravita sobre las relaciones entre el cuerpo y el paisaje, emparejándose la poética fuerza natural del enclave con la intervención de los artistas en el mismo. El portafolio también utiliza texto e imágenes fotográficas creando un mapa no convencional del extravagante carácter rural de la región. En cualquier caso, el trabajo no está necesariamente ligado a la geografía que unifica a los artistas. SNAP - THE PORTFOLIO es un testamento del magnetismo creativo de la región, y cada imagen es una señal de cómo cada artista ha respondido a un paisaje tan característico.

El formato de SNAP - THE PORTFOLIO es inusual en su escala, materiales empleados y en la manera de exponerse. Presentadas en una caja, cada una de las obras debe ser desdoblada para revelar una extensa impresión de gran formato de 152,4 x 101,6 cms. Las imágenes están impresas en un tipo de papel habitualmente utilizado en publicidad. Una elección poco usual, ya que este papel es el que encontramos normalmente pegado a los muros en carteles o anuncios publicitarios, y que, en principio cuesta asociar al uso poético y complejo de las series aquí presentadas. El tipo de papel, su naturaleza, textura y escala apelan a un tipo de artista que quiere mostrar su obra de la manera más apropiada y directa. Los pliegues y dobleces crean zonas de sombra, el papel ondulado recuerda un desdoblado mapa o nostálgicamente evoca un antiguo poster de cine. El acto físico de desdoblar, eventualmente a una escala sobrecogedora, conlleva un cierto sentido de anticipación y drama.

El mismo acto de doblar deliberadamente una obra gráfica resulta completamente extraño, ya que es en la integridad y estado prístino del papel donde reside habitualmente su condición suprema, y en el que se encuentra depositado gran parte del valor de la obra. El concepto de una obra gráfica doblada y guardada en una caja es lo que interesó a los artistas ya que el proyecto cuestiona su naturaleza tradicional.

Dentro del espacio de la galería, las doce impresiones del portafolio se exponen de manera sincera con la propia naturaleza del material: pegadas directamente a las paredes como las imágenes publicitarias que inundan los muros de nuestras calles. En la profunda transitoriedad de las obras expuestas, condenadas a ser destruidas, se mantiene verdadera la convicción del proyecto como la expresión de un happening específico. Debido a la escala de cada impresión, su contemplación colectiva envuelve al espectador dentro del ámbito imaginario de la región que tomaron como inspiración.