La exposición se propone trazar un mapa de flujos entre Portugal y Brasil, poniendo el foco de atención en el diseño y la cultura material de cada país, de modo a problematizar la naturaleza de estos intercambios e intentar entender como reflejan la identidad y la historia de cada uno. El intercambio de ideas y perspectivas entre las dos curadoras tejió un conjunto de trabajos transversales y autores que viven cruzando o uniendo el Atlántico Sur.
La exposición se centra en los territorios de Portugal y Brasil, pero también mira para la cultura material de algunos países africanos, puesto que estos flujos e intercambios no fueron solamente bidireccionales, sino que envolvieron muchas veces África.
Los objetos, proyectos, muebles, embalajes, piezas gráficas y vestuario en exhibición remiten tanto a la historia, la identidad, la política, la cultura y memoria colectiva de cada país (incluyendo reinterpretaciones de algunas marcas y símbolos nacionales), como reflejan...algunos estereotipos y/o equívocos de sus representaciones e imágenes. Otras piezas remiten a la cultura arquitectónica o viven en un territorio híbrido, entre el diseño y la artesanía.
Aunque coloque en diálogo obras de diferentes periodos de nuestras historias, incluyendo el periodo de colonización de Brasil, la exposición se centra en el siglo XX.
Entre los varios proyectos presentados se encuentran, por ejemplo, Joaquim Tenreiro que trae de Portugal la maestría en el trato a la madera para convertirse en el “padre” del mueble moderno brasileño; en dirección opuesta, encontramos la aplicación de las columnas del Palácio da Alvorada, de Óscar Niemeyer, en el Colégio de Moimenta da Beira, gesto considerado subversivo por la dictadura de Salazar. Se ponen sobre el mapa, también, iniciativas recientes de trabajos elaborados conjuntamente por profesionales de las dos nacionalidades.
Entrada actualizada el el 21 feb de 2018
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