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Teresa Margolles presenta su exposición individual titulada El testigo comisariada por María Inés Rodríguez, donde la artista muestra una serie de obras que materializan un minucioso y riguroso trabajo de investigación iniciado años atrás en Ciudad Juárez, al norte de México. En cada una de las salas se va dibujando el panorama de una ciudad que refleja el contexto económico, social y político de un país. Su obra pone de manifiesto la violencia de fenómenos que han afectado con toda su crudeza a zonas como Ciudad Juárez, donde el impacto del narcotráfico, la precariedad del empleo y la crisis económica se manifiestan con mayor fuerza.

En este contexto ¿cómo definir quién es el testigo? ¿La ciudad, sus habitantes, el espectador? Un testigo es aquel capaz de ... dar testimonio de algo que vio, de algo que escuchó. Es aquel que posee el conocimiento sobre un hecho ocurrido y que puede a su vez contribuir en la reconstitución de una historia.

Ya sea a través de la fotografía, el sonido, la instalación o la performance, las obras que presenta esta exposición nos muestran una ciudad que ha sido testigo de lo innombrable. Una ciudad ocupada por ruinas que se convierten en los vestigios de un pasado reciente. Habitada, deshabitada, construida o deconstruida, Juárez es el reflejo de problemáticas que se extienden a lo largo del mundo. El clima generalizado de inseguridad e incertidumbre se traduce en muertes, desapariciones, viviendas abandonadas; un paisaje desolador indicador de un futuro improbable.

La exposición incluye la obra La promesa, realizada en 2012, que reflexiona de forma poética a la par que contundente sobre el fracaso y las promesas incumplidas de bienestar social, sobre las expectativas frustradas de felicidad personal y colectiva. La violencia desatada en Ciudad Juárez en la última década ha dado como resultado barrios enteros deshabitados. Barrios que se crearon con casas unifamiliares que prometían una vida feliz en una comunidad pujante. Sin embargo, el contexto económico, social y político desdibujó muchos sueños. La promesa es una instalación constituida por los restos fragmentados de una casa de Ciudad Juárez, una presencia intensa y enigmática que, a lo largo de la exposición, irá difuminándose hasta cubrir la superficie del espacio de la sala.

La obra de Teresa Margolles manifiesta un gran interés en la forma cómo lo real afecta y determina directamente la vida de los individuos. Sus obras evidencian la impermanencia de las cosas, de los seres y sus relaciones; pero a su vez sugieren la urgencia y la necesidad del desarrollo de formas de solidaridad concretas. Esta exposición nos confronta a la responsabilidad del que ve, a su rol en la escritura de la historia y más aun en la construcción colectiva de la verdad.