"De apariencia improvisada, trabaja escasos elementos que combina y repite, insistiendo en ellos para hablar sobre la pintura y el acto de pintar. A partir de ciertos motivos, que aparecen constantemente en sus obras, crea una serie de signos representativos. Son imágenes rápidas, que no evitan el defecto, sino que asumen las protuberancias del proceso acumulativo de la pintura como lugar para la evidencia de lo ágil de la construcción de la imagen. En sus últimos trabajos, el brillo del esmalte sintético sobre el papel mate provoca nuevas sensaciones. Pero la suya es una pintura intranquila, ajena a significados concretos aunque capaz de construirse con un vocabulario singular a partir de la simplicidad reiterativa de las formas y sus modos de ocupar la superficie. Porque Antonio González no nos impone un lenguaje, pero nos introduce en una compleja conversación con este. El proceso se concibe así como búsqueda, como pregunta,...como propuesta más que como afirmación." (extracto de la hoja de sala escrita por David Barro) El hecho de exponer en un espacio de aspecto doméstico provoca que la manera cómo se concibe la exposición sea diferente, no sólo para el espectador, sino también para el artista. Además de los cuadros y dibujos de Antonio González, distribuidos por la sala estarán también algunas pertenencias personales del artista. Por ejemplo, podrán encontrarse libro de apuntes, algunas de sus lecturas o películas y pequeños objetos con los que convive en su día a día, bien en el estudio o en su casa.
