Alejandro Arrepol

Princesas del escenario

Las mujeres en el escenario se transforman dejan de lado sus vidas reales y temores y se visten para ser lo que siempre han querido ser; hermosas princesas, admiradas por su gracia y respetadas por su talento. En este mundo creado para ellas se sienten poderosas, luminosas y valientes. Las luces las persiguen para no perder ninguno de sus movimientos.

Esta la princesa del equilibrio en el balón, la princesa de la cuerda floja,la del trapecio,la princesa de la ilusiones y la magia, la princesa del baile y la del canto y muchas otras que se están preparando para maravillarnos con la belleza de sus trajes y el dominio en sus movimientos.

Fernando Toledo

'Todas ... queríamos ser Princesas'

He trabajado sobre la base 'general' de musas griegas transfiguradas en mujeres actuales, en su cotidiano.

Cada pintura lleva el nombre de una de estas princesas: Euterpe, Clío, Talía, Calíope, Erato, Urania, Terpsícore, Polimnia y Melpómene.

Aunque existen numerosas versiones, la más difundida es que todas son hijas de Zeus,Dios supremo del Olimpo y Mnemosine, Diosa de la memoria.

Las musas tal y como quiero representarlas son rostros actuales, conviven entre nosotros, en la ciudad, pueden ser profesionales, madres, vecinas, amigas...

Su poder, su labor finalmente, como buenas musas, es inspirar.

'Quién me diera una musa de fuego que os transporte al cielo más brillante de la imaginación'

William Shakespeare,

Prólogo de Enrique V

Teresa Ortúzar

Todas queríamos ser Princesas

He enfocado mi trabajo en princesas míticas de distintas regiones de nuestro país:

La Pincoya, la Tirana, la Voladora, las Pascualas, etc....

Trabajé cada uno de estos mitos, incorporando el texto a la obra para que el espectador pueda entenderla.

Por ejemplo:

Pincoya: sirena, hada del mar, diosa de la fertilidad de las playas y del mar, mujer de de gran hermosura;

Cuando hay bajas mareas, suele aparecerse en algunas playas sentándose en una roca para peinar su hermosa y larga cabellera con un peine dorado; cuando termina, si mira hacia el mar, habrá abundancia de peces, si mira hacia el interior, habrá escasez de mariscos y peces.