La pintura había estado considerada hasta la fecha como una copia de Van Dyck realizada por el pintor burgalés de escuela madrileña Mateo Cerezo (1637-1660). La investigación del experto anticuario francés, Philippe Barnabé, demuestra su auténtica autoría: se trata de una primera versión, pintada en Génova, de un total de seis cuadros con la misma composición realizados por Van Dyck entre 1621 y 1632, en Italia y Amberes.
La lectura en profundidad de los textos manuscritos sobre la vida del artista, La Vie 1769/91, conservados en el Museo del Louvre, junto al estudio estilístico, los análisis técnicos y la restauración de la obra, han permitido a Barnabé constatar la autoría del pintor flamenco en el período en el que trabajó en Génova, e identificarlo con la composición que regaló a los hermanos Lucas y Cornelis de Wael en 1625, justo antes de abandonar Génova con destino a Francia.
Los exámenes radiográficos del...cuadro evidenciaron la existencia de multitud de repintes de mala calidad fruto de una antigua restauración que, una vez retirados, han permitido apreciar la alta calidad de la pintura.
La reciente restauración, llevada a cabo en el taller del Museo Cerralbo por la restauradora Elena Moro, ha puesto de manifiesto además, que la obra fue recortada en algún momento de su historia, y que sus dimensiones originales, algo mayores, se aproximarían al formato italiano clásico denominado “tela d´imperatore”. Estos trabajos también han permitido comprobar que la densidad de la tela se corresponde precisamente con el tipo de lienzo utilizado por Van Dyck en su estancia en Génova. Así mismo, el análisis químico de las muestras pictóricas confirmó la similitud con los pigmentos utilizados por el maestro en su estancia en Italia.
La familia Cerralbo adquiere el cuadro en 1884 en la testamentaria del marqués de Salamanca. Antes había formado parte de colección del pintor José de Madrazo quien a su vez lo compró, en la década de 1820, a la viuda del coleccionista Bernardo de Iriarte (1735-1814). El inventario de 1927 de Juan Cabré, primer director del museo Cerralbo, la describe en la relación de bienes que figuran en la capilla del piso entresuelo de esta casa palacio.
Dicha capilla estaba ubicada precisamente en la sala en donde ahora se puede contemplar esta primigenia versión de La Virgen con el Niño. La obra, expuesta individualizada, es la única protagonista en un escenario concebido para que sea apreciada en todo su potencial, antes de que se acometan los trabajos de rehabilitación de la estancia en el contexto de recuperación de los ambientes originales que rige el criterio intervención en este palacio museo. Además esta investigación queda recogida en un pormenorizado estudio de Barnabé en el nuevo número de la Revista ESTUCO, Estudios y Comunicaciones del Museo Cerralbo.
Entrada actualizada el el 15 ene de 2018
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
