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Insistimos en sustentar que los paisajes, tan diversos, se describen a sí mismos y, de consumo, se abstienen de precipitar inventivas. Desde otra esquina, ha de aceptarse que no incitan a predecir y, menos aún, a ofrecer entidades, apagadas o alucinadoras, fuera de orden o incoherentes. Conforme a lo admitido, vale anexar incontinenti la siguiente aseveración: Es decisión errónea aceptar que el informe dado por la retina acerca de algún panorama disponga invenciones, pues no le es dable ir más allá del espectáculo original.

Ubiquemos ahora, la actitud de Rubén Menas cuando arrostra las cuestiones que rozan con los atributos de la reciente estética. Ha elegido la habilidad del bosquejo para mejor asistir a la descripción de escenas procedentes de ficciones que cruzan el cosmos. Es éste su hallazgo: concluir animosas (o atrevidas) reacciones con ingenio creador. (La experiencia adiestra de un modo ... correcto a abocetar al solo fin de sugerir y, con ello, evitar la duplicación superflua de referencias que menguan la gracia del lenguaje). Lo guía, se infiere pronto, formal voluntad de transmitir ensueños o conceptos privados, tal vez de larga data. En toda ocasión, las ideas afloran luego de cumplidas las fases de una ceñida cultura poética. Se puede determinar que este artista, merced a un sano discurrir, suscribe frases que devienen de asientos extraños a la naturaleza. Igualmente, a este espacio no le adosa circunstancia alguna, puesto que lo primordial es amparar convencimientos íntimos o bien, hacer alusiones a conflictos de conciencia.

Pertinente es sostener que los personajes presentados no son ajenos a sus rememoraciones. La verdad es que su circuito artístico, confía en los recuerdos antes que en los rasgos divulgados por la visión. Y en cuanto al área física, se deja resumir como planta de un laberinto entrañable, al que corresponde recorrer. Así, esta exploración actúa a manera de un desafío a nuestro cargo que no es razonable cesar. La interrupción, en resumen, implicaría flaca propensión a ver y avistar razones u objetivos.

Al ser individualizadas las características estéticas de Menas, se señalará que sus delineaciones, pliegues o toques no imponen restricciones a la percepción visual ni al aliento imaginativo del lector.