Falleció en enero de 2016. Fue una de las figuras clave de la plástica venezolana de la segunda mitad del siglo XX y reconocido como uno de los representantes de la corriente abstracta venezolana. Participó en la fundación del Taller Libre de Arte de Caracas en 1948, un espacio fundamental para la irrupción de nuevos lenguajes en el arte venezolano, que sirvió de catalizador para la confluencia de corrientes cubistas, abstractas y figurativas; grupo en el cual se encontraban en su mayoría los artistas que posteriormente se reunirían en París bajo el nombre de Los Disidentes, y a los cuales se unió Alirio Oramas en 1950 desde Caracas. En 1951 ganó el Premio Nacional de Artes Plásticas con la obra "Cometas y papagayos". Y durante dos años consecutivos (1966 y 1967) también ganó el Premio Arturo Michelena. En 1974 creó, junto a Lucila de Oramas, el Museo Armando Reverón, que dirigió hasta 1977.